Desde el departamento de Antioquia, la precandidata presidencial y actual senadora de la República, Paloma Valencia, oficializó este 27 de noviembre de 2025 su propuesta de seguridad nacional enfocada en la modernización tecnológica de la Fuerza Pública. La congresista presentó un plan integral basado en el concepto de «economía de la baja altura», el cual busca integrar herramientas de vigilancia y defensa aérea no tripulada para contrarrestar el creciente accionar de los grupos armados ilegales en el país.
Durante el lanzamiento de su estrategia, Valencia alertó sobre el deterioro del orden público, citando cifras que indican un aumento del 51% en los ataques con drones en lo corrido del año. Según la senadora, el Estado colombiano se ha rezagado en la adopción de contramedidas eficaces, lo que ha permitido que las estructuras criminales utilicen estas tecnologías para atentar contra la población civil y la infraestructura crítica. Su propuesta busca cerrar esta brecha operativa mediante la implementación de dispositivos de última generación tanto para la defensa como para la ofensiva estratégica.
El componente defensivo de la propuesta se centra en la implementación del dispositivo conocido como «Jammer». Se trata de un inhibidor de señal diseñado para neutralizar drones hostiles cortando la conexión con su control remoto. Esta tecnología no solo impide el ataque inminente, sino que obliga a la aeronave no tripulada a regresar a su punto de origen o aterrizar de manera forzosa, lo que permite frustrar atentados terroristas sin necesidad de un enfrentamiento cinético directo, protegiendo así a las tropas y a los civiles en el área de influencia.
En cuanto al componente operativo y de vigilancia, la precandidata introdujo el uso del dron T30, un equipo dotado con visión infrarroja y capacidad de operación autónoma. Este dispositivo está diseñado para realizar patrullajes programados en zonas de difícil acceso, como las selvas colombianas, transmitiendo información precisa en tiempo real. La senadora enfatizó que esta herramienta permitiría perseguir delincuentes, evitar atracos y adelantar labores de inteligencia sin exponer físicamente a los miembros de la Fuerza Pública, reduciendo así las bajas militares.
Adicionalmente, la propuesta contempla un uso dual de esta tecnología para labores humanitarias. Los equipos presentados tienen la capacidad logística de transportar medicinas, sangre y suministros vitales a comunidades remotas que carecen de vías de acceso, reforzando la presencia del Estado no solo desde la autoridad, sino también desde la asistencia social. Valencia concluyó su intervención asegurando que su gobierno pondría la innovación al servicio de la vida, reiterando que la tecnología es la clave para recuperar la seguridad sin arriesgar innecesariamente el capital humano de las instituciones armadas.
