En un movimiento que reconfigura el tablero electoral de cara a los comicios de 2026, este miércoles 17 de diciembre se oficializó la creación de «La Gran Consulta por Colombia», una coalición de centroderecha integrada por seis aspirantes que buscan definir una candidatura única a la Presidencia de la República. El anuncio, realizado en Bogotá, confirma la participación de la periodista Vicky Dávila, el exdirector del DANE Juan Daniel Oviedo, el exgobernador de Antioquia Aníbal Gaviria, el senador David Luna, el exministro Mauricio Cárdenas y el líder del Nuevo Liberalismo, Juan Manuel Galán.
Esta alianza estratégica tiene como objetivo principal consolidar una fuerza política robusta que se enfrente a la continuidad del proyecto progresista en el poder, actualmente representado por la candidatura de Iván Cepeda en el Pacto Histórico. Los seis integrantes acordaron medir sus fuerzas en una consulta interpartidista programada para el 8 de marzo de 2026, coincidiendo con las elecciones legislativas, lo que les permitirá legitimar al ganador a través del voto popular y llegar con una base electoral unificada a la primera vuelta presidencial.
La formalización de este bloque genera una presión política inmediata sobre otras figuras relevantes que, hasta el momento, han optado por caminos solitarios o partidistas. En particular, la senadora Paloma Valencia, recientemente elegida como candidata oficial del Centro Democrático, enfrenta ahora la disyuntiva de adherirse a esta gran consulta para evitar la dispersión del voto de derecha o mantener su aspiración independiente bajo las banderas del uribismo. Aunque Valencia ha manifestado públicamente estar «abierta a la consulta», la consolidación de este grupo de seis le exige acelerar sus definiciones estratégicas ante una coalición que amenaza con acaparar el espectro de la oposición.
Por otro lado, la situación es igualmente desafiante para Sergio Fajardo, quien ha reiterado su intención de buscar la presidencia en solitario, alejándose de las estructuras tradicionales de los partidos. La aparición de un bloque de centro y centroderecha tan amplio, con figuras que apelan al voto de opinión y técnico como Oviedo y Cárdenas, podría restarle margen de maniobra al exgobernador, dejándolo aislado en un escenario polarizado donde la viabilidad electoral dependerá cada vez más de las grandes alianzas.
Durante el evento de lanzamiento, los precandidatos enfaticaron que «La Gran Consulta» no es un club cerrado, sino una plataforma democrática abierta a la llegada de nuevos liderazgos que compartan la visión de recuperar el rumbo del país. Vicky Dávila, en su intervención, señaló que la unión es fundamental para ofrecer una alternativa real a los colombianos, haciendo un llamado explícito a superar los egos y construir una propuesta colectiva que garantice la estabilidad institucional y económica de la nación.
Con la confirmación de estos seis nombres, la carrera por la Casa de Nariño entra en una fase decisiva. Mientras el Pacto Histórico ya tiene su carta definida en la izquierda, el centro y la derecha comienzan a organizar sus fichas en un ajedrez donde la capacidad de coalición será determinante para asegurar el paso a una eventual segunda vuelta.















