Por: Gustavo Álvarez Gardeazábal
Mi madre me decía que yo tenía oído de artillero. Ella, que tocaba el violín diariamente y que ayudó a sostener el engranaje familiar tocando desde muy niña su instrumento en las misas de San Bartolomé, debía saber muy bien quiénes estábamos impedidos para entender la música, y no hizo ningún esfuerzo por encarrilarme a que aprendiera a tocar violín.
Lo que sí me enseñó fue a oír música clásica y, ahora que hay tantas facilidades electrónicas, leo, escribo y duermo oyendo partituras que acaso nunca supe —ni sabré— cómo se llaman o quién las escribió. Por esa razón, nunca me provocó ir a ver una ópera y, ni cuando el inolvidable Francisco Vergara me coqueteaba con sus alaridos, me dejé convencer de ir a un espectáculo de esos.
Tal vez por todo ello, y sin tener currículum musical, hice el esfuerzo de ver los 56 minutos que dura la ópera MAMÁ MARÍA, en YouTube, que ha montado con ayuda de la IA el jubilado Carlos Gustavo Álvarez, el otrora columnista de Portafolio con quien, salvo el homónimo, no tengo ningún parentesco, pero sí mucha admiración. Apenas la vi, le escribí asombrado, advirtiéndole que el público que no tenía para sus columnas y pódcast lo iba a tener a borbotones con su MAMÁ MARÍA.
Y era de esperarse. Es una versión musical de la escena y el mito del pesebre católico y del origen de la leyenda del hijo de José y María. Dada mi ignorancia en esos temas musicales, no puedo decir que esté bien lograda, pero yo, ateo irredento y sordo de verdad, me sentí muy satisfecho viéndola y oyéndola.
Parece que los clientes de YouTube han sido muchos. Ayer registraba treinta y pico mil visitas y, aun cuando encontrarla en la web se volvió un viacrucis —porque al abuelo de Carlos Gustavo le dio la chochera por fragmentarla en 16 pedazos de máximo cuatro minutos, quizás para buscar más audiencia monetizada—, por esta Navidad me he vuelto a sentar a verla, añorante del gigantesco pesebre que mi madre hacía para rezar la novena con decenas de niños pobres que reunía cada noche en su casa del barrio Sajonia.















