La sonrisa del cardenal que nos enseñó a ser verdaderos amigos

TotusNoticias

Por: Aldrin García – Director de Totus Noticias

En una escena que dura apenas unos segundos —y que ya se ha viralizado en redes sociales— se nos regaló una de las imágenes más humanas del reciente cónclave. En el preciso momento en que el Papa León XIV aparece por primera vez en el balcón central de la Basílica de San Pedro, una sonrisa llena de ternura y orgullo acompaña su presentación. No es la del nuevo Pontífice. Es la del cardenal bosnio Vinko Puljic, su amigo. Una expresión honesta, sin pretensiones, que ha conmovido a miles y que, más allá del momento histórico, nos ha entregado una lección invaluable: la amistad, cuando es verdadera, se celebra, se sirve y se sostiene.

No hay en esa sonrisa una pizca de envidia. No hay arrogancia ni cálculo. Hay admiración y alegría. La imagen ha sido acompañada por el texto: “Cuando tu mejor amigo lo logra y tú eres su mayor fan”. Y es que sí, esa es la actitud. El cardenal Puljic no solo estaba feliz por la Iglesia, estaba feliz por su amigo, por aquel en quien confió, a quien apoyó en el cónclave, y de quien está seguro que llevará adelante con fidelidad la misión más grande: pastorear a toda la Iglesia Católica.

Este gesto, sencillo y humano, nos interpela. ¿Cuántos de nosotros nos alegramos con sinceridad por los triunfos de nuestros amigos? ¿Cuántas veces los acompañamos no solo en los fracasos, sino también en sus victorias, sin permitir que la sombra de la comparación nos robe el gozo?

La amistad auténtica implica algo más que compartir ratos agradables. Es creer en el otro, confiar en que lo va a hacer bien, aun cuando tenga dudas. Es acompañarlo en los momentos duros, cuando otros desaparecen o señalan. Pero también es estar en primera fila, aplaudiendo fuerte cuando finalmente lo logra. Es servir, sin pedir nada a cambio. Es lealtad, aun cuando esa lealtad no esté de moda.

Y aquí vale una reflexión seria: en tiempos donde las amistades muchas veces se tornan funcionales, utilitarias o pasajeras, necesitamos volver a lo esencial. No utilicemos a los amigos. No los dejemos cuando ya no nos sirven. No nos contagiemos de los comentarios envenenados que a veces surgen por celos, por comparaciones, por falta de madurez emocional. La amistad es un regalo sagrado, no un instrumento.

Vinko Puljic no necesitó palabras. Su rostro lo dijo todo: “Estoy feliz por ti, estoy orgulloso de ti, estoy contigo”. Qué hermoso sería si cada uno de nosotros pudiera ser ese tipo de amigo: el que acompaña, el que aplaude, el que permanece. No solo el que espera recibir, sino el que da.

Que la sonrisa del cardenal Puljic nos inspire. Que seamos amigos que celebran. Que sirvamos a nuestros amigos con amor, sin agendas ocultas. Que en vez de competir, aprendamos a compartir. Que seamos leales, en lo sencillo y en lo grande. Porque cuando un amigo lo logra, también lo logramos nosotros.

Y si estás leyendo esto pensando en ese amigo o amiga que admiras, que ha luchado y ha llegado lejos… no esperes más: díselo. Sonríe como Puljic. Abraza como amigo. Y sobre todo, sé feliz por ellos. Ese también es un acto de amor cristiano.

Si no lo has visto, este es el video:

@aldringarciabal

#puljic | En el preciso momento en que el Papa León XIV aparece por primera vez en el balcón central de la Basílica de San Pedro, una sonrisa llena de ternura y orgullo aparece junto a él. No es la del nuevo Pontífice. Es la del cardenal bosnio Vinko Puljic, su amigo. #amistad #lealtad #sonrisa #cardenal #bosnio

♬ sonido original – aldringarciabal
Comparte este artículo