Un tribunal en España ha emitido una orden contundente que obliga a la sociedad Frisby España S.L. a cesar de inmediato el uso de la marca «Frisby» en todo su ecosistema digital. Esta decisión judicial ha resultado en la desactivación de la página web corporativa de la empresa española y el retiro de su contenido en plataformas de redes sociales como Instagram, marcando una victoria significativa para la cadena de restaurantes colombiana Frisby S.A. BIC en la disputa por la propiedad intelectual.
El auto de medidas cautelares fue dictado por el Juzgado de lo Mercantil n° 2 de Alicante, actuando en calidad de Tribunal de Marcas de la Unión Europea. La instancia judicial consideró verosímiles los argumentos presentados por la defensa colombiana, determinando que la operación de la firma española constituye, indiciariamente, una infracción de los derechos marcarios y un aprovechamiento indebido de la reputación de la reconocida marca pereirana, dada la identidad visual y fonética utilizada.
El impacto de la resolución va más allá del entorno digital, frenando en seco los planes de expansión física de la compañía europea. Como consecuencia directa del fallo, Frisby España se ha visto forzada a suspender la apertura de sus primeros locales comerciales, retrasando el inicio de sus operaciones al menos hasta marzo de 2026, o hasta que se resuelva el recurso de apelación que sus representantes legales planean interponer ante la Audiencia Provincial.
La génesis de este conflicto legal radica en el registro de la marca por parte de empresarios en España, quienes argumentaron la falta de uso de la misma por parte de la empresa colombiana en territorio de la Unión Europea durante un periodo de cinco años. Sin embargo, la contundencia de las pruebas sobre la similitud de los elementos de marca inclinó la balanza a favor de la empresa colombiana en esta etapa preliminar, al evidenciar un posible actuar de mala fe para capitalizar el prestigio ajeno.
Si bien este fallo representa un revés operativo crítico para la empresa española al impedirle cualquier actividad comercial bajo el nombre en disputa, el proceso principal sobre la nulidad definitiva del registro marcario continúa activo. La decisión final sobre quién ostenta los derechos legítimos sobre el nombre «Frisby» en Europa sigue en manos de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).














