El Junior de Barranquilla se consagró este martes como el nuevo campeón de la Liga BetPlay II-2025, alcanzando la anhelada estrella número 11 en su historia tras vencer 1-0 al Deportes Tolima en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué. El conjunto ‘Tiburón’ cerró una serie final categórica con un marcador global de 4-0, ratificando la amplia superioridad que ya había demostrado en el partido de ida disputado en el Metropolitano, donde tomó una ventaja de tres goles que resultó insalvable para su rival.
La definición del título tuvo un protagonista indiscutible en José Enamorado, quien se encargó de sepultar cualquier esperanza de remontada del equipo local apenas a los 17 minutos de juego. Tras una veloz transición ofensiva y una precisa asistencia de Yimmi Chará, el atacante definió con sutileza ante la salida del arquero Cristopher Fiermarín, anotando el único tanto de la noche y desatando la celebración anticipada de la parcialidad rojiblanca que acompañó al equipo a la capital musical.
El trámite del encuentro puso a prueba el carácter y la disciplina táctica del equipo dirigido por el uruguayo Alfredo Arias, especialmente tras la expulsión del delantero Guillermo Paiva antes del cierre del primer tiempo. A pesar de quedarse con diez hombres, el cuadro barranquillero desplegó un bloque defensivo impenetrable, liderado por la seguridad del guardameta Mauro Silveira y la jerarquía de los centrales Jermein Peña y Javier Báez, quienes neutral dieron trámite a los intentos desesperados del Tolima por descontar.
Con esta victoria, Alfredo Arias consigue su primer título en el fútbol profesional colombiano, consolidando un proyecto que supo reponerse a las críticas de inicio de semestre para terminar dominando los cuadrangulares y la gran final. La undécima consagración le permite al Junior despegarse en el palmarés histórico de clubes como Independiente Santa Fe y Deportivo Cali, ubicándose ahora en solitario como el cuarto equipo más ganador de ligas en el país, solo por detrás de Nacional, Millonarios y América.
La celebración, que comenzó en el césped del Murillo Toro, se trasladó rápidamente a las calles de Barranquilla, donde miles de aficionados festejaron el «regalo de Navidad» anticipado. Además del trofeo, el campeonato le asegura al Junior su clasificación directa a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026 y un importante premio económico, cerrando el año 2025 como el indiscutible monarca del balompié nacional.















