La llegada de Carlo Ancelotti como seleccionador de Brasil, presentada con entusiasmo por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), enfrenta ahora una seria amenaza debido a una investigación de la FIFA por presuntas irregularidades en su contratación. El organismo rector del fútbol mundial ha solicitado explicaciones a la CBF por el pago de una comisión de 1,2 millones de euros a un intermediario no autorizado, Diego Fernandes, quien habría facilitado la salida anticipada de Ancelotti del Real Madrid y su incorporación al equipo nacional brasileño.
Diego Fernandes, empresario brasileño radicado en Madrid, fue clave en las negociaciones entre Ancelotti y la CBF. Sin embargo, Fernandes no figura en la lista de agentes autorizados por la FIFA, lo que contraviene el Reglamento de Agentes de la organización, específicamente el Artículo 11, que establece que solo los agentes registrados pueden participar en operaciones de transferencia o contratación.
La FIFA ha exigido a la CBF que entregue antes del 4 de junio una copia del contrato firmado con Fernandes, así como cualquier documentación o comunicación relacionada con la transacción. Esta fecha es especialmente crítica, ya que el debut oficial de Ancelotti al frente de la selección está programado para el 5 de junio contra Ecuador en Guayaquil, en el marco de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026.
La investigación de la FIFA podría tener consecuencias significativas para la CBF y para Ancelotti. Si se confirma la participación de un intermediario no autorizado en la contratación, la federación brasileña podría enfrentar sanciones administrativas o económicas. Además, la continuidad de Ancelotti al frente de la selección podría verse comprometida, dependiendo de los resultados de la investigación y de las medidas que adopte la FIFA.
El escándalo también ha generado tensiones dentro de la nueva cúpula dirigencial de la CBF, liderada por Samir Xaud, quien asumió la presidencia tras la destitución de Ednaldo Rodrigues. El protagonismo de Fernandes en el proceso de contratación de Ancelotti, incluyendo su presencia en actos públicos y la contratación de una agencia de comunicación para promocionar su participación, ha sido motivo de malestar entre los nuevos dirigentes.
La situación actual pone en entredicho el ambicioso proyecto de la CBF de llevar a Brasil a su sexto título mundial bajo la dirección de Ancelotti. El técnico italiano, uno de los más laureados en la historia del fútbol europeo, fue contratado para liderar a la selección hasta el Mundial de 2026. Sin embargo, las irregularidades en su contratación podrían truncar este plan y obligar a la federación brasileña a replantear su estrategia de cara al futuro.
Mientras tanto, la afición brasileña espera con incertidumbre el desenlace de esta investigación y el debut oficial de Ancelotti, que podría marcar el inicio de una nueva era para la ‘Canarinha’ o el fin prematuro de una apuesta arriesgada.