La Fiscalía General de Colombia reveló avances cruciales en la investigación del atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el 7 de junio en Modelia, Bogotá. Un análisis forense al celular del atacante —un menor de 15 años capturado tras el ataque— encontró evidencia de nexos con estructuras armadas ilegales como el ELN y disidencias de las FARC, incluyendo contactos con alias “Jesús Santrich” y “Alfonso Cano”.
Aunque el adolescente no usaba apps como WhatsApp o bancarias, el dispositivo contenía al menos 17 contactos ligados a redes criminales, entre ellos una mujer aún no identificada que mantiene vínculos directos con esos grupos. Esto refuerza la hipótesis de que el ataque fue coordinado por una red criminal y no un acto aislado.
Bajo el liderazgo de la fiscal Luz Adriana Camargo, la Fiscalía ha capturado a cuatro personas vinculadas al caso, entre ellas Carlos Eduardo Mora González, conductor del vehículo utilizado y Katerine Andrea Martínez, alias “Gabriela”. Ambos enfrentan cargos por tentativa de homicidio agravado, porte ilegal de armas e involucramiento de menor en actividad criminal.
El análisis del celular respalda la versión de que alias “El Costeño” actuó como organizador logístico, reclutando al menor para el atentado. La Fiscalía ha ejecutado más de 300 diligencias, entre ellas revisión de 89 cámaras de seguridad, 43 entrevistas, múltiples allanamientos e incautación de teléfonos celulares, y ha descartado motivos personales: “No tenemos evidencia de otro móvil; fue por su condición política”, afirmó Camargo.
En cuanto a la situación médica de Uribe Turbay, el senador permanece en estado crítico en la Fundación Santa Fe, recuperándose tras varias cirugías por heridas en la cabeza y una pierna. Su familia mantiene el llamado a la ciudadanía para orar y desechar cualquier esperanza de una recuperación rápida.
Este caso ha reavivado temores sobre el resurgimiento de violencia política en Colombia, un país que todavía arrastra las cicatrices de los años noventa. La disputa político-institucional se intensifica: el presidente Gustavo Petro ha cuestionado la investigación, incluso rechazando una comisión internacional, mientras la Fiscalía defiende su independencia y capacidad.
El hallazgo de los vínculos en el celular del atacante marca un punto clave en la pesquisa. El desenlace del caso dependerá de las próximas capturas, especialmente la de alias “El Costeño”, y del desarrollo de las investigaciones contra los presuntos autores intelectuales, que podrían revelar el alcance total de esta red criminal.