La reciente elección de Robert Francis Prevost como Papa León XIV ha estado acompañada de acusaciones sobre presunto encubrimiento de abusos sexuales durante su gestión como obispo de Chiclayo, Perú. Sin embargo, documentos oficiales y testimonios de líderes eclesiásticos desmienten estas afirmaciones, indicando que Prevost actuó conforme a los protocolos establecidos por la Iglesia.
La organización SNAP (Red de Sobrevivientes de Abuso por Sacerdotes) acusó a Prevost de no haber investigado adecuadamente denuncias de abusos cometidos por sacerdotes en la diócesis de Chiclayo. No obstante, la diócesis ha declarado que, en abril de 2022, Prevost se reunió personalmente con las denunciantes, inició una investigación canónica y remitió el caso al Dicasterio para la Doctrina de la Fe en Roma. Además, se aplicaron medidas cautelares conforme a las normas vigentes.
El obispo actual de Chiclayo, Edinson Farfán, ha defendido la actuación de Prevost, afirmando que se respetaron los procesos y se brindó acompañamiento a las víctimas. Asimismo, el periodista Pedro Salinas, conocido por su labor en la denuncia de abusos en el Sodalicio de Vida Cristiana, ha calificado las acusaciones contra Prevost como «absolutamente falsas», atribuyéndolas a campañas de desprestigio por parte de sectores conservadores.
Si bien las acusaciones han generado controversia, la evidencia disponible sugiere que el Papa León XIV actuó de acuerdo con los protocolos establecidos por la Iglesia para abordar casos de abuso. La diócesis de Chiclayo y diversos líderes eclesiásticos han respaldado su gestión, destacando su compromiso con la transparencia y la justicia.