Por: Federico Senior
Acabo de leer esta publicación del Empresario Sanint, nada más real ese desapasionado análisis de la situación política actual, está la derecha aturdida, mostrando cuan confusas están en sus entrañas, como lo dije en anterior escrito, es una colcha de retazos, que fué, que la izquierda ha deshilado con extrema pero no con sorprendente facilidad, bien saben que con el respaldo actual, ganaran las próximas presidenciales, pero peor (tal vez) aún las de congreso, y si así fuere, ahí sería Troya.
Estamos a punto de presenciar el como la democracia le va a permitir perpetuarse en el poder, a una camarilla politiquera que, con profundo conocimiento del deseo de las masas, las manipula, usando la artillería pesada que le da, con inagotable munición, el deseo de venganza de la mayoría de un pueblo que ha sido víctima del ejercicio de una casta política, corrupta, e inepta.
La paradoja, que tiene dos o tres cabezas, es que la “solución” que ofrece esta secta, lleva tan solo a un empeoramiento generalizado en todos los aspectos (económicos, sociales, orden público) de la sociedad, que lo malo que hasta ahora tuvimos, era mucho mejor que el desbarajuste de hoy, otra cabeza absurda por demás, es que tal desastre se nos muestra de la más contundente manera, con la experiencia vivida en el último cuarto de siglo por la vecina Venezuela, y el tercer apéndice cefálico, está presente aquí y ahora, nada puede haber estado peor, de lo que hoy estamos; pero, a pesar de todo esto, de lo evidente que son las situaciones y las sonoras alarmas que estas producen, la propuesta de “cambio” sigue teniendo un apoyo incondicional por las leales huestes de siempre, y lo peor, con un aval que no para de crecer entre la población.
Entretanto, la derecha, en actitud similar a la de la orquesta del Titanic, sigue o al menos con sus actos así lo demuestra, haciéndose la de la vista gorda, como decía Sanint,
“Petro no pasa de 2026.
Es un accidente.
Una anomalía populista que se corrige en las urnas.
Ya casi, como si fuera inevitable.
Hablan como si la historia estuviera escrita”
…. Y que siga la música maestro, que esto se arregla en diez meses.
Es en verdad alucinante, que la oposición no actúe, que no entienda, o no quiera entender, que la única manera de acabar con este caos es buscar la unidad, consolidar una oposición cohesionada, que le llegue a la base, a los que eligen, con verdaderas propuestas, que conmueva al electorado.
Es en verdad inconcebible, como, teniendo ejemplos más que exitosos en el vecindario, vb:gr: El Salvador, Argentina, no surja ese ideario, ese que nos indique la senda del progreso y la estabilidad, es increíble como, la izquierda marrullera, insolente y lenguaraz, ha calado en las mentes del pueblo la idea, de que el capitalismo, la libertad, en una palabra la derecha, es poco menos que esclavista, y demoníaca, que todo lo que huela a capital, va en contra del pueblo, pero, mucho más inverosímil, es el como la derecha, los demócratas, atemorizados, muertos del susto, no se atreven a sustentar su ideario, y menos aún, pregonarlos, basados en las ideas del capitalismo, la libertad y la democracia.
Le tiene terror la derecha a explicar como es que funciona el sistema fundamentado en el trabajo, en la generación de riqueza, se mueren de espanto, cuando la realidad se les presenta como nunca de mejor manera, para demostrar con hechos que ese es el camino del progreso, solo teniendo en cuenta que casi el 60 por ciento de la población que tiene trabajo (léase bien, trabajo, no empleo) es informal, es decir, dependen únicamente de ellos mismos, son las personas, las familias, que generan su sustento en actividades que no dependen de los grandes empleadores, son los de las ventas de arepa, de obleas, de frutas, de bisutería, relojes, lupas, relojes y sombrillas hechas en China, esos, todos ellos, son capitalistas, son generadores de riqueza, de empleo, son la mayor fuerza económica del país, ellos son los que merecen atención, protección, deben ser convocados para invitarlos a unirse, ante la enorme amenaza de un gobierno que quiere propiciar una reforma laboral que solo favorecerá a ese 5 por ciento de los sindicalizados, quienes por lo general gozan de beneficios muy superiores a los legales, y ni que decir de sus dirigentes, que son una casta de vagos, que devengan sueldos sin trabajar (es así, porque así lo determina la ley), reforma que solo pretende mejorar los ingresos de esa minoría de menos del 40 por ciento, olvidándose de los otros 6 de cada 10 que no gozan, ni gozaran de ninguna mejoría.
Es ahí, en ese “hueco” en donde esta una de las grandes oportunidades que tiene la derecha para actuar y concientizar a la verdadera mayoría, para evitar que sean hechizados por los cantos de sirena de la abominable izquierda.
Los demócratas no podemos perder la esperanza de que surja el líder, que se enfrente a ese hábil ex guerrillero, que como dice Sanint, tiene a todo un país en contra suya, y que, hasta ahora, la tiene ganada toda.