Donald Trump sostuvo ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que su administración ha logrado poner fin a siete conflictos mundiales desde enero de 2025, y acusó a la ONU de no haber ofrecido absolutamente ningún apoyo en esos procesos de paz.
El presidente estadounidense cuestionó directamente la utilidad del organismo al afirmar que, tras esas gestiones diplomáticas que él atribuye a su mandato, nunca recibió “una llamada telefónica de la ONU” ofreciendo ayuda para cerrar acuerdos.
Trump también se quejó de fallas técnicas durante su discurso: dijo que el teleprompter en la sala estaba averiado y que una escalera mecánica se detuvo a mitad de camino mientras él y la Primera Dama la utilizaban.
El presidente reconoció que la ONU tiene “un potencial tremendo”, pero aseguró que ese potencial no se está aprovechando: según él, el organismo se limita a emitir “cartas con palabras muy fuertes” que luego no tienen seguimiento.
En su discurso también defendió que lo que busca no es ganar premios como el Nobel de la Paz, sino salvar vidas.
Reacciones oficiales de la ONU cuestionaron algunos de los señalamientos técnicos: un vocero declaró que el teleprompter utilizado en la intervención estaba bajo responsabilidad de la Casa Blanca, no de la ONU.
