La delegación de Colombia cerró este domingo 7 de diciembre una participación memorable en la vigésima edición de los Juegos Bolivarianos, celebrados en Perú. Con un despliegue de talento y disciplina que se mantuvo desde la jornada inaugural, los atletas nacionales aseguraron el primer lugar de la tabla general, logrando el tetracampeonato de estas justas y consolidando al país como la máxima potencia deportiva de la región bolivariana en el inicio del nuevo ciclo olímpico.
El equipo colombiano finalizó su participación con un impresionante registro de 341 medallas en total, una cifra que refleja la amplia superioridad técnica frente a sus competidores directos. Esta cosecha de metales no solo permitió liderar el medallero por encima de delegaciones fuertes como las de Venezuela y el anfitrión Perú, sino que también superó las expectativas trazadas por el Comité Olímpico Colombiano antes del viaje, demostrando el crecimiento sostenido de diversas disciplinas tanto individuales como de conjunto.
Este triunfo en territorio peruano tiene un valor histórico significativo, pues representa el cuarto título consecutivo para Colombia en la historia del certamen. La racha victoriosa comenzó en Trujillo 2013, se reafirmó en condición de local en Santa Marta 2017 y Valledupar 2022, y se extiende ahora hasta 2025. Este dominio absoluto durante más de una década confirma el éxito de las políticas públicas y el apoyo privado al deporte de alto rendimiento en el país.
Durante la jornada de clausura, los deportistas nacionales sumaron las últimas preseas doradas necesarias para ampliar la ventaja y sentenciar matemáticamente el campeonato. Las victorias se distribuyeron en una amplia variedad de deportes, desde el levantamiento de pesas y el patinaje —disciplinas tradicionalmente fuertes para el país— hasta nuevos talentos que emergieron en atletismo, ciclismo y deportes de combate, evidenciando un recambio generacional exitoso.
Con el telón abajo en Perú, la delegación cafetera regresa al país con el deber cumplido y la mira puesta en los próximos retos del ciclo que conducirá a los Juegos Olímpicos. Este resultado en los Juegos Bolivarianos sirve como un termómetro optimista para medir el nivel de preparación de los atletas de cara a los Juegos Suramericanos y Panamericanos, reafirmando que Colombia se mantiene como el rival a vencer en el continente.
