Botafogo encendió las alarmas del torneo al vencer con autoridad 1‑0 al poderoso Paris Saint‑Germain en la segunda jornada del Grupo B del Mundial de Clubes disputada en el Rose Bowl de Pasadena. El único gol llegó en el minuto 36, cuando Jefferson Savarino combinó con Igor Jesus, quien definió mediante un disparo desviado que doblegó al portero Donnarumma. Con esta victoria, Botafogo suma seis puntos tras su anterior triunfo frente al Seattle Sounders, consolidando un liderato inesperado en un grupo que se perfilaba como el “grupo de la muerte”.
El equipo brasileño desplegó una defensa compacta y ordenada que impidió que PSG, pese al amplio dominio de balón, generara oportunidades serias tras conceder el tanto inicial. El técnico Renato Paiva destacó el compromiso colectivo y la eficacia en la transición defensa‑ataque, elementos que han marcado una identidad clara en este renovado Botafogo. El resultado representa la primera victoria de un club sudamericano sobre uno europeo en el Mundial de Clubes desde 2012, un hecho que no ocurría desde aquella histórica edición.
Esta victoria coloca a Botafogo en una posición envidiable, con el billete hacia los octavos de final prácticamente asegurado. Aunque PSG aún cuenta con tres puntos y la posibilidad de avanzar, necesitará vencer al Seattle Sounders en su próximo partido para asegurar su clasificación. Por su parte, Atlético de Madrid ya no podrá alcanzar a los dos primeros y queda eliminado, a pesar de su victoria posterior, por diferencia de goles .
