Atlético de Madrid cerró su participación en la fase de grupos del Mundial de Clubes con un triunfo por 1‑0 sobre Botafogo, pero la victoria resultó insuficiente para avanzar tras quedar empatado en seis puntos con Paris Saint‑Germain y el propio Botafogo, quedando eliminado por diferencia de goles. Antoine Griezmann lideró la reacción con un remate precisa al minuto 87 que certificó el marcador.
El equipo dirigido por Diego Simeone salió decidido a cerrar con fuerza tras un inicio deslucido que incluyó una dolorosa derrota 4‑0 frente al PSG. Durante buena parte del partido, Atlético dominó la posesión y generó oportunidades claras, pero sus intentos fueron neutralizados y ni siquiera una pena máxima en su favor tras revisión del VAR fue concedida, lo que enfrió las aspiraciones locales .
Al grito de ‘gol o nada’, Griezmann emergió como salvador con un tanto en los instantes finales, gracias a una jugada colectiva que definió con frialdad. A pesar del esfuerzo, el marcador careció de la holgura necesaria: Atlético necesitaba ganar por al menos tres goles para superar el déficit acumulado frente al PSG, un margen imposible ante la solidez defensiva brasileña.
Con 6 puntos, el mismo puntaje que Botafogo y PSG, la balanza se inclinó en favor de los sudamericanos por una diferencia de goles superior, dejando a los colchoneros en una amarga tercera posición. Simeone, aunque orgulloso del compromiso mostrado por su plantilla, reconoció que el inicio frente al PSG había sido determinante en un torneo que no dio margen al error.
