El presidente de la República, Gustavo Petro, se pronunció este jueves respecto a la abrupta disminución de su audiencia digital, calificando el hecho como una estrategia coordinada por sus opositores políticos. Tras experimentar una caída que supera el medio millón de seguidores en su cuenta oficial de la red social X, el mandatario desestimó las explicaciones técnicas convencionales y señaló directamente al «uribismo colombiano» de estar detrás de lo que denominó un «ataque feroz y en masa» destinado a silenciar su voz en el entorno digital.
En su declaración pública, el Jefe de Estado descartó que la situación obedeciera a decisiones directas del propietario de la plataforma, Elon Musk, o a inclusiones en listas de sanciones internacionales como la OFAC. Según la versión del presidente, la pérdida masiva de usuarios es el resultado de la acción de grupos empresariales que operan redes de «bots» o cuentas automatizadas. Petro argumenta que estos actores ejecutaron ataques masivos para activar los algoritmos de seguridad de la red social, provocando una restricción de visibilidad conocida técnicamente como «shadowban» y la consecuente eliminación de seguidores.
La controversia surgió durante el fin de semana, cuando el perfil presidencial comenzó a registrar un descenso vertiginoso en sus métricas, pasando de perder unos miles a cientos de miles de seguidores en cuestión de horas. Aunque la plataforma X suele atribuir este tipo de fluctuaciones a procesos rutinarios de depuración de cuentas falsas, inactivas o de spam para garantizar la autenticidad del tráfico, el mandatario rechazó que se tratara de un ajuste técnico estándar. Para Petro, la magnitud y la velocidad del descenso evidencian una manipulación externa intencionada.
El presidente vinculó este episodio con intentos previos de censura que, según él, ha sufrido en medios tradicionales como la televisión, afirmando que sus detractores «no aguantan sus palabras». En su mensaje, advirtió que esta modalidad de bloqueo algorítmico no es exclusiva contra su figura, sino que probablemente se esté aplicando también contra otros activistas del espectro progresista para limitar el alcance de sus mensajes en la conversación pública.
Ante la gravedad de los hechos, Petro ha exigido a la plataforma X una aclaración pública y transparente sobre lo sucedido, solicitando detalles sobre si existió manipulación externa en su perfil. Este incidente ha reabierto el debate nacional sobre el poder de las redes sociales como escenario principal de la política contemporánea, donde la mezcla de algoritmos, polarización y datos masivos define el alcance de la información oficial y la interacción entre los gobernantes y la ciudadanía.
