En un ambiente de tensión política y debate económico, el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, expresó su inconformidad tras el encuentro que sostuvo con el presidente Gustavo Petro, mediado por el cardenal Luis José Rueda, señalando que “de nada sirve firmar un documento si luego se va a actuar de otra manera. Lo tengo que lamentar”. Cepeda reaccionó especialmente a un trino de Petro que, a su juicio, contravenía lo pactado sobre exenciones a las microempresas, y acusó al mandatario de ir “en contravía de la economía popular”.
Al término de la reunión en la Curia Arzobispal, en la que se suscribió un acta para promover el diálogo y “desarmar la palabra” en medio de la polarización política,Cepeda señaló que durante las negociaciones se acordó que las microempresas quedarían excluidas temporalmente de ciertos artículos legislativos hasta definir su régimen.
No obstante, el trino del presidente Petro, aseguró Cepeda, contradice ese compromiso. “Se había acordado que las microempresas tendrían una excepción mientras se legisla sobre ellas y me parece que el trino del presidente Petro es contrario a ello. No entiendo por qué el presidente va en contravía de la economía popular”, añadió el legislador, manifestando su preocupación por el posible desdén hacia los pequeños emprendimientos .
Este nuevo desencuentro evidenciaría dificultades para traducir en acciones concretas los acuerdos surgidos en espacios de mediación. A pesar de que el documento firmado pretendía generar un ambiente de respeto y autolimitación en los discursos públicos —incluyendo a Petro y Cepeda en un mismo compromiso formal—, la discrepancia sobre la regulación de las microempresas podría encaminar la discusión hacia un segundo capítulo de confrontación.
El contexto en el que ocurre este episodio está cargado de tensión institucional. El ambiente político está marcado por episodios recientes como el atentado al senador Miguel Uribe Turbay y el pulso entre Ejecutivo y Legislativo, influido por el decreto presidencial que llamó consulta popular a pesar de la negativa del Congreso. En ese escenario, la intervención del cardenal Rueda buscó crear un espacio de tregua, pero ya desde el primer encuentro, CEPEDA advierte que la paz discursiva corre el riesgo de verse vulnerada por mensajes contradictorios en redes sociales.
El futuro del acuerdo dependerá de la capacidad de los protagonistas para mantener coherencia entre lo firmado y lo actuado. Las microempresas, sectores esenciales de la economía, necesitan claridad legislativa y diferimientos efectivos para garantizar su supervivencia mientras se define un marco regulatorio justo. La interpretación de Cepeda sugiere que esta coherencia aún no ha sido evidente.















