En una reunión de alto impacto social, el Procurador General de la Nación, Gregorio Eljach Pacheco, y el Cardenal Luis José Rueda Aparicio coincidieron en un llamado urgente a unir voluntades de todos los sectores de la sociedad colombiana. El encuentro, enmarcado en el plan “Diálogo para Construir Consensos”, se centró en fortalecer la esperanza, la reconciliación y el trabajo conjunto para edificar un país incluyente y en paz.
Durante el encuentro, Eljach Pacheco y el cardenal Rueda Aparicio recalcaron que el propósito es propiciar un ambiente propicio para el diálogo y la reconciliación. Consideraron que “mantener la esperanza y trabajar unidos” constituye la base para que todos los hogares colombianos se sientan representados y escuchados.
La presencia del jefe del Ministerio Público –máxima autoridad en la defensa de los derechos ciudadanos– junto al principal líder del catolicismo nacional agrega peso moral y legitimidad al llamado. Eljach, quien asumió el cargo el 16 de enero de 2025, instó además a “desescalar la polarización y evitar la intemperancia en las discusiones públicas”, reforzando la confianza en las instituciones.
Por su parte, el cardenal Rueda Aparicio, primado de Colombia desde 2020, enfatizó que “la paz, la reconciliación y el diálogo” deben ser los pilares para edificar consensos que trasciendan las divisiones políticas y sociales.
En un país marcado por tensiones regionales, desigualdades y amenazas a la cohesión social, el mensaje conjunto de estas dos autoridades resuena como un llamado a la acción desde diferentes frentes: institucional, comunitario y espiritual. Los retos incluyen la protección de líderes cívicos, la garantía de derechos básicos y la atención a víctimas del conflicto, aspectos que requieren de un compromiso intersectorial y permanente.
Aunque no se anunciaron medidas específicas ni cronograma detallado, fuentes de la Procuraduría indican que este espacio preparatorio dará lugar a mesas de diálogo con alcaldes, gobernadores, sectores productivos, juveniles y comunidades vulnerables. El objetivo es diseñar una agenda nacional de reconciliación, que incluya mecanismos restaurativos y prevención de la violencia.