Violencia en el Atanasio: Riña en el túnel empaña clasificación de Nacional y eliminación del DIM

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El clásico paisa disputado este jueves en el estadio Atanasio Girardot, que culminó con una victoria 2-1 de Atlético Nacional y la consecuente eliminación del Deportivo Independiente Medellín de los cuadrangulares finales, trascendió lo deportivo para convertirse en un episodio de orden público. Tras el pitazo final del árbitro Wilmar Roldán, los ánimos caldeados se trasladaron de la cancha a la zona mixta, donde se registró un grave altercado físico entre jugadores de ambos planteles.

Testigos presenciales y videos filtrados en las últimas horas confirman que el epicentro del escándalo ocurrió en el túnel de acceso a los vestuarios. El guardameta del Independiente Medellín, Washington Aguerre, fue identificado como uno de los protagonistas del incidente. Según los reportes preliminares, el portero uruguayo habría reaccionado de manera violenta ante presuntas provocaciones de integrantes del plantel ‘verdolaga’, lanzando golpes y patadas en medio de un tumulto que requirió la intervención del personal de logística y seguridad.

La tensión ya era evidente durante los 90 minutos de juego, marcados por un alto nivel de fricción, múltiples tarjetas amarillas y decisiones arbitrales controversiales, incluido un penal sancionado en los minutos de adición. La frustración por la derrota y la eliminación del ‘Poderoso’, sumada a las celebraciones efusivas de los jugadores de Nacional —quienes aseguraron su continuidad en la pelea por el cupo a la final—, sirvieron como detonante para la confrontación fuera del campo visual de las cámaras de televisión oficiales.

Este nuevo episodio de violencia pone nuevamente en la mira a la plaza de Medellín y a los protocolos de seguridad de la Dimayor. Se espera que en las próximas horas el Comité Disciplinario del Campeonato emita un pronunciamiento oficial tras analizar el informe arbitral de Roldán y los videos de seguridad del estadio. Las sanciones podrían ser severas, implicando multas económicas y suspensiones prolongadas para los jugadores identificados como agresores, lo que afectaría el inicio de la próxima temporada para el conjunto ‘rojo’ y las finales para el equipo ‘verde’.

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