La Alcaldía de Medellín ejecutó una intervención decisiva en la zona nororiental de la ciudad con el objetivo de recuperar el control territorial y garantizar la convivencia ciudadana. En un operativo liderado por la Secretaría de Seguridad y Convivencia, las autoridades desmantelaron tres estructuras ilegales ubicadas en la Comuna 1, Popular, las cuales eran utilizadas para diversas actividades ilícitas que afectaban la tranquilidad y el orden en el sector.
Estas edificaciones, levantadas sin autorización en pleno espacio público, estaban construidas con materiales como mampostería, rejas, madera y techos de zinc, consolidándose como puntos críticos de informalidad urbana. Según el reporte oficial emitido por la administración distrital, los ocupantes destinaban estos espacios al funcionamiento de parqueaderos irregulares y ventas no autorizadas, además de servir como focos para el consumo de sustancias y la realización de fiestas clandestinas, operando mediante conexiones fraudulentas a las redes de energía y acueducto.
Durante la diligencia, que se llevó a cabo el 3 de diciembre de 2025, se procedió a la demolición total de las tres casetas y a la incautación de un congelador empleado en las actividades comerciales clandestinas que allí se desarrollaban. De manera simultánea, las autoridades de tránsito impusieron diez comparendos por infracciones a la normativa vial, mientras que técnicos de Empresas Públicas de Medellín (EPM) realizaron el corte inmediato y la desconexión de los servicios públicos que habían sido tomados ilegalmente.
El despliegue operativo articuló esfuerzos interinstitucionales con la participación activa de la Policía Nacional, la Personería Distrital y las secretarías de Movilidad, Medio Ambiente, Gestión y Control Territorial, así como personal de Espacio Público y el contratista encargado. Desde el Distrito se destacó que esta acción no solo busca restablecer la seguridad y prevenir la comisión de delitos, sino también proteger el entorno ecológico, dado que las infraestructuras removidas invadían zonas de retiro de quebrada, poniendo en riesgo la sostenibilidad ambiental del área.















