Desde los primeros días del pontificado del Papa León XIV, el Vaticano ha registrado la propagación constante de videos, audios e imágenes falsos —creados con herramientas de inteligencia artificial— que le atribuyen declaraciones nunca pronunciadas ni hechas.
El equipo de comunicación del Vaticano informó que ha denunciado cientos de cuentas, en su mayoría en YouTube, que difunden estas falsificaciones digitales, también conocidas como “deepfakes”. A pesar de las acciones tomadas, nuevas versiones manipuladas aparecen diariamente a medida que otras son bloqueadas o eliminadas.
Estas producciones digitales atribuyen al pontífice discursos sobre figuras como Charlie Kirk o al presidente de Estados Unidos, y simulan episodios como “caídas” o declaraciones polémicas. Todas esas piezas han sido desmentidas por el Vaticano y medios de verificación.
En junio pasado circularon imágenes generadas por IA que mostraban al Santo Padre aparentemente cayendo por una escalera frente a la Basílica de San Pedro. El caso fue analizado por el sitio de verificación Snopes, y el propio Papa reconoció que las imágenes eran “tan buenas que pensaron que era yo”.
El vocero del Dicasterio para la Comunicación explicó que algunas cuentas usan técnicas de “morphing” para adaptar movimientos faciales reales y sincronizarlos con voces generadas artificialmente, de modo que parezca que el pontífice habla.
El fenómeno del deepfake ha sido usado con anterioridad contra otros pontífices. En 2015, Ellen DeGeneres difundió un video satírico donde el Papa Francisco mueve un mantel bajo velas, que circuló como real. Más recientemente, en 2023 se viralizó una imagen alterada del Papa Francisco con un abrigo largo blanco.
Para contrarrestar el problema, el Vaticano recomienda a los fieles y al público en general confiar en fuentes oficiales —como los sitios vaticanos o portales reconocidos de prensa— para verificar discursos y contenido atribuido al Papa. Además, ha instado a sus audiencias a reportar cuentas sospechosas y fortalecer la alfabetización mediática.
En septiembre de 2025, el Vaticano estableció como tema para el Día Mundial de las Comunicaciones 2026 la conservación de las “voces humanas y rostros” ante la era digital, haciendo énfasis en que la tecnología no reemplace la dimensión ética y humana del mensaje.
Ante esta emergencia informativa, expertos señalan que los deepfakes representan un riesgo creciente para la credibilidad de figuras públicas y para la integridad del discurso público, pues pueden manipular audiencias con apariencias casi indistinguibles de lo real.
Por ahora, el Vaticano continúa una batalla continua contra los contenidos falsos, mientras advierte al público que muchas declaraciones atribuidas al Papa León XIV pueden ser simples fabricaciones digitales.