El gobierno de Costa Rica desmintió las declaraciones del presidente colombiano Gustavo Petro respecto a un reciente decomiso de cocaína. El ministro de Seguridad Pública de Costa Rica, Mario Zamora, aclaró que la incautación de una lancha con droga fue producto de una operación coordinada entre el Servicio Nacional de Guardacostas costarricense y la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, y no una acción unilateral colombiana.
Petro había afirmado en su cuenta de X que la embarcación “iba rumbo a Costa Rica” y transportaba 2,7 toneladas de cocaína. Sin embargo, Zamora negó que la lancha tuviera como destino Costa Rica y certificó que la intervención se realizó en aguas costarricenses como parte de la cooperación con la DEA. Además, corrigió la cifra del cargamento decomisado, indicando que realmente fueron 2.371 kilogramos, menor a los 2.700 kilogramos mencionados originalmente por el mandatario colombiano.
El ministro también rectificó la información sobre los detenidos en el operativo. Contra lo declarado por Petro, no fueron cinco ciudadanos colombianos capturados, sino dos colombianos y tres costarricenses, según Zamora. Estas precisiones buscaban aclarar el alcance y los detalles del operativo para evitar confusiones sobre la participación de Costa Rica y la magnitud de la incautación.
Pedro Sánchez, ministro de Defensa de Costa Rica, complementó la información destacando que el cargamento fue transportado en una lancha tipo “go-fast” modificada con fachada pesquera, que partió de Timbiquí, Cauca, con destino a Centroamérica y Estados Unidos.
Las correcciones realizadas por las autoridades costarricenses contrastan con la narrativa inicial del presidente Petro y resaltan la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico, así como la necesidad de información precisa en comunicados oficiales.