El presidente Gustavo Petro volvió a mover sus fichas en medio de la polémica. Pese a que un tribunal había suspendido su nombramiento y a que él mismo había aceptado su renuncia días atrás, este domingo 21 de septiembre oficializó el regreso de Juan Carlos Florián Silva como ministro de Igualdad y Equidad, a través del decreto 1012 de 2025.
Florián había dejado el cargo el pasado 15 de septiembre, y mediante el decreto 0992 del 17 de ese mes, la encargada provisional fue Angie Lizeth Rodríguez Fajardo, directora del Dapre. Sin embargo, apenas cuatro días después, Petro decidió revocar esa salida y reinstalarlo en el ministerio, en un giro que desató sorpresa en el escenario político nacional.
El movimiento de Petro se da a pesar de que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca había ordenado suspender provisionalmente a Florián, tras la demanda del abogado Juan Manuel López Medina. El recurso señalaba que con su designación se incumplía la Ley de Cuotas, que obliga a que al menos el 50 % del gabinete ministerial esté compuesto por mujeres. Según el demandante, el gabinete contaba con 10 hombres y 9 mujeres, lo que dejaba en desventaja la paridad.
La Casa de Nariño respondió que la situación no violaba la norma, pues Florián no se identifica con los géneros binarios, y que, en consecuencia, el conteo oficial era de 9 mujeres, 9 hombres y él. Además, con la eventual llegada de Carina Murcia al Ministerio TIC, la administración insiste en que quedaría blindado el cumplimiento de la ley.
El decreto firmado este domingo aclara que, “a partir de la fecha”, Florián vuelve a ser el ministro de Igualdad y Equidad, derogando de paso el artículo 2 del decreto 0992.
El Ministerio de Igualdad, creado al inicio del Gobierno Petro, estuvo en manos de la vicepresidenta Francia Márquez hasta febrero de 2025, cuando asumió Carlos Rosero, quien permaneció cerca de cinco meses. Florián llegó el 11 de agosto, pero en poco más de un mes su nombramiento ha estado envuelto en renuncias, suspensiones judiciales y ahora un regreso oficial.
Con este movimiento, Petro envía un mensaje claro: juega al límite con la justicia y mantiene a Florián en el gabinete, pese a la controversia legal y al debate sobre la aplicación de la paridad de género en el Ejecutivo.
