EN DEFENSA DE ISRAEL

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Por: Federico Senior

Desde que nací, sé que soy judío, uno de mis parientes, quien es genealogista, con documentación, logró ubicar nuestros ancestros por parte de padre quince generaciones atrás, hasta el siglo XVI, ascendencia directa, de sangre, uno de los bisabuelos de mi madre, David de Isaac de Mordechai Pardo Cadet judío, de nacimiento, de religión, acogía en su casa a mediados de siglo XIX, a los miembros de la comunidad hebrea de Barranquilla para las Minja de Shabat, antes de que se estableciera la primera sinagoga, el primer cementerio judío de la ciudad lo fundó mi tatarabuelo Isaac de Abraham David Sénior y Calvo, me enseñaron, que somos los judíos un pueblo, disperso por el mundo después de la diáspora del año 70, propiciada por el Imperio Romano, pero un solo pueblo, en veinte siglos, se formaron muchos grupos, dentro de los cuales los principales son los asquenazíes, los sefardíes y los mizrajies, mi familia es sefardita, Sefarad en hebreo es un topónimo aplicado a la península ibérica, provenimos de lo que hoy es España, somos un pueblo, un solo pueblo.

Nunca en mi hogar, oí alguna expresión de odio hacia pueblo o raza distinta de la judía, incluidos los árabes, con quienes hemos tenido los mas estrechos lazos de amistad, de hecho, son varios los enlaces matrimoniales entre miembros de mi familia con descendientes de árabes, en mi juventud, conocí a una gran familia libanesa de Córdoba, quienes son mis grandes amigos, casi que hermanos, a quienes quiero y respeto de profunda manera.

Es así como son todos los judíos que conozco, gente de bien, emprendedores, incansables trabajadores, es así como son los judíos que a través de la historia han sido sin duda un pueblo que le ha hecho aportes a la humanidad como casi ninguno otro, en la ciencia, la literatura, el arte, la música, la filosofía, el cine, actividad humana que se mire, tendrá siempre a un judío como uno de sus grandes actores.

No somos engreídos, al contrario, somos un pueblo caracterizado por su profundo humanismo, respeto a los demás, a su libertad, a sus creencias, de hecho, hoy por hoy, nuestra Patria, Israel es la única democracia del medio oriente, en donde habitan gentes del mundo entero, en donde residen miles de árabes, los cuales gozan de los mismos derechos de los ciudadanos israelíes.

Bien sabemos, que hemos sido un pueblo perseguido, odiado, durante decenas de siglos, Babilonios, Asirios, Persas, Griegos, Romanos, Musulmanes como el Imperio Otomano, y en el siglo veinte, los británicos.

Tuvo que nacer el asesino más encarnizado de la historia humana, el execrable Adolf Hitler, ordenar el asesinato de seis millones de nuestros connacionales, matando a hombres mujeres y niños, sometiéndolos a los mas atroces sufrimientos, cuando el matarlos con una bala era como una bendición, si se le comparaba con la tortura de las cámaras de gas, para que la humanidad tuviera tal vez por primera vez en cuarenta siglos, un gesto de consideración con nuestro pueblo, y decidiera “otorgarle” la tierra de Judea, para que se estableciera, loable, pero en verdad era apenas lo mínimo que podían hacer, devolverle a los judíos lo que es de ellos desde antes de la historia.

Solo bastó, el 14 de mayo de 1948 que el gobernador británico Cunningham, abandonara el territorio, para que los países árabes le declararan la guerra al nuevo país, invadiéndolo, en una sanguinaria arremetida, la cual, y casi que con las uñas, repelió el pueblo judío, logrando éste el primero de muchos triunfos frente a sus enemigos, entre los cuales, en sus naciones, y como fin fundamental está la exterminación total de Israel; así nos ha tocado, y a pesar de todo esto, contra viento, marea y con el manifiesto aborrecimiento de gran parte de la humanidad, los judíos han hecho de Canaán, de su tierra, un emporio de riqueza, de desarrollo impresionante, sin apenas recursos naturales, rodeados de los más implacables enemigos, soportando un interminable juicio a cualquier acto que en su propia defensa lleve a cabo Israel, propiciado por los Organismos Internacionales, apoyados por la inmensa mayoría de naciones, entre las cuales se exceptúa los Estados Unidos, su incondicional aliado.

El antisemitismo ha sido la norma, en la actualidad, Europa casi toda, los gobiernos de los países socialistas de América, incluida Colombia, cuyo presidente, detesta de manifiesta manera a Israel, y por supuesto todo el mundo musulmán, quisieran borrar del mapa a nuestra Patria, quisieran repetir el holocausto nazi, y acabar con todo el que tenga una gota de sangre judía.

Israel, jamás ha emprendido agresión alguna, nunca, sus acciones bélicas han sido sin excepción, de defensa, Múnich, Entebbe, miles de ataques suicidas a sus pobladores, y por último, el fatídico 7 de octubre de 2023, cuando asesinaron con la más cruel y premeditada alevosía a mil doscientas personas que asistían a un concierto musical, el más abominable acto de cobardía pura, una masacre producida por los más sanguinarios y desalmados criminales de la terrorista organización Hamas.

Hubo en el mundo como es obvio, manifestaciones de rechazo a tan salvaje hecho, pero esto no duro mucho, la reacción del gobierno de Israel no se hizo esperar, su determinación fue y es contundente, exterminar a ese grupo extremista, ya no había espacio para negociaciones, ya se habían hecho todas las concesiones, se había intentado lograr la convivencia, pero la respuesta fue, dejar tirados más de mil cadáveres de inocentes, ante esto, el Primer Ministro Netanyahu, a sabiendas de que el mundo entero se le iba a venir encima, tomo las riendas de su ejército, y desencadeno la guerra que es lo mínimo que se podía hacer y es lo que solo hasta el final, hará el gobierno israelí.

La franja de Gaza, sus habitantes auspiciados por el gobierno de Israel, en elecciones libres eligieron a sus gobernantes, eligieron a Hamas, el grupo por todos  sabido, es un grupo terrorista, el ejercicio del poder de los ganadores, se ha centrado casi que de única manera, por prepararse para atacar a Israel, es la actividad que ha predominado desde el 2006, ataque tras ataque, construcción de miles de kilómetros de túneles, apertrechamiento de sus huestes, de armas, misiles, explosivos, todo financiado por los enemigos musulmanes de los judíos, nunca se preocuparon por construir una economía basada en el trabajo, en el progreso, no, solo han vivido de los aportes de los gobiernos que como ellos quieren “arrojar a los judíos al Mediterráneo” y nunca se preocuparon por crear una nación, ellos solo se dedicaron a edificar un enclave militar terrorista, para desde ahí, aniquilar a Israel.

Y como ha sido común en la historia, el mundo entero se volcó contra Israel, hoy en día, el Primer Ministro esta condenado por la Corte Penal Internacional, la gran mayoría de gobiernos del mundo occidental están en su contra, eso sí, ninguno se atreve a pedirles a los terroristas de Hamas, que devuelvan a los rehenes que aun tienen en cautiverio, a ningún gobernante europeo, se le ocurre, convocar a los lideres palestinos, recriminarles por ser ellos, y solo ellos los causantes de las innumerables muertes en su población, Hamas ubica sus sedes, sus almacenes, sus guaridas, en edificaciones civiles, como escuelas y hospitales, y así como utiliza a los menores como escudos humanos, así lo hace con los edificios civiles, intentando que el ejército israelí no los ataque, y así proteger a sus militantes,  solo bastaría que el pueblo Gazatí, rechazara a sus dictadores, entregaran armas, municiones y explosivos, y así conseguir, no solo un cese al fuego, sino el fin de la guerra.

Pero no, lo “in” es ser Pro Palestina, lo “in” es decir que en Gaza lo que hay es un genocidio, lo “in” es asumir que los asesinos son los del ejercito de Israel, que han martirizado al pueblo Palestino, y que los ataques de Hamas obedecen tan solo al ejercicio de su derecho a cumplir con su deseo de acabar con Israel, lo “in” es ser antisemita, lo “in” es odiar a Israel, olvidando lo que este pueblo ha significado en la historia humana, y no reconociendo, que Israel, al bloquear a enemigos tan peligrosos como lo son los asesinos teócratas de Irán, y al acabar de una buena vez con los terroristas de Hamas y Hesbolá, no solo están defendiéndose ellos, sino de igual manera, están defendiendo a todo el mundo libre, y todo, porque a excepción de los Estados Unidos, ningún país occidental, tiene las agallas para enfrentar a estos enemigos que solo creen que Alahu Agbar, y que Israel debe morir.

Israel vivirá por siempre y mientras más nos persigan, mas unidos estaremos para enfrentar el odio que el mundo nos tiene.

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