El presidente de Colombia, Gustavo Petro, defendió nuevamente al Gobierno de Venezuela al asegurar que “el Cartel de los Soles no existe”, calificando esta figura como una invención de la extrema derecha internacional para justificar acciones contra gobiernos que no se pliegan a sus intereses. La declaración fue difundida a través de su cuenta oficial en X, donde el mandatario planteó además una propuesta conjunta con Estados Unidos y Venezuela para enfrentar lo que denominó la verdadera amenaza del narcotráfico.
Según Petro, el tránsito de cocaína colombiana a través de territorio venezolano no es controlado por altos mandos del régimen chavista, como lo han sostenido investigaciones y autoridades estadounidenses, sino por lo que describió como la “Junta del Narcotráfico”, cuyos principales líderes estarían asentados en Europa y Oriente Medio. En ese sentido, subrayó que su propuesta es trabajar coordinadamente con otros países para desarticular esa estructura criminal, bajo un principio de cooperación y no de sometimiento.
Las afirmaciones del jefe de Estado contrastan con la postura de Washington, que desde hace más de una década ha señalado al llamado Cartel de los Soles como una red criminal vinculada a altos oficiales del Ejército venezolano y a figuras del chavismo, entre ellos Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. El Departamento de Justicia de Estados Unidos incluso ha ofrecido recompensas millonarias por información que conduzca a su captura, acusándolos de conspirar para introducir cocaína en territorio norteamericano.
En su mensaje, Petro también hizo referencia a la situación política en Venezuela, señalando que los conflictos internos deben resolverse entre los propios venezolanos mediante el diálogo y una mayor apertura democrática. Reiteró que el futuro de la región pasa por la integración y por el desarrollo de una Venezuela “descarbonizada”, que haga parte de una “Gran Colombia como potencia mundial de la vida y pilar de unidad latinoamericana y de la paz”.
Las declaraciones del mandatario colombiano generaron inmediata controversia tanto en sectores políticos internos como en el ámbito internacional. Mientras en Caracas fueron vistas como un espaldarazo al gobierno de Nicolás Maduro, en la oposición venezolana y en Washington se interpretaron como un desconocimiento de las investigaciones que han documentado durante años los presuntos vínculos entre el chavismo y el narcotráfico.
Con este nuevo pronunciamiento, Petro refuerza su línea de defensa hacia el gobierno venezolano y plantea una visión alternativa frente a la política antidrogas de Estados Unidos, insistiendo en que la solución pasa por la cooperación regional y no por la confrontación directa.