En un fallo histórico, el Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos (CIT) ha declarado ilegales los aranceles generalizados impuestos por el presidente Donald Trump a más de 180 países, argumentando que el mandatario excedió sus facultades al utilizar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) para justificar medidas comerciales unilaterales.
El panel de tres jueces determinó que la Constitución otorga al Congreso, y no al presidente, la autoridad exclusiva para regular el comercio internacional. El tribunal concluyó que la IEEPA no proporciona al presidente poderes ilimitados para imponer aranceles sin la aprobación legislativa, y que la declaración de una «emergencia nacional» basada en el déficit comercial no cumple con los estándares legales requeridos.
La decisión anula los aranceles conocidos como «Día de la Liberación», que incluían un gravamen base del 10% a casi todas las importaciones y tarifas adicionales de hasta el 145% para ciertos países. Sin embargo, los aranceles específicos sobre productos como acero, aluminio y automóviles, impuestos bajo diferentes disposiciones legales, permanecen vigentes.
La Casa Blanca ha anunciado que apelará el fallo, argumentando que el déficit comercial constituye una amenaza extraordinaria a la economía nacional. Un tribunal de apelaciones suspendió temporalmente la decisión del CIT, permitiendo que los aranceles continúen mientras se revisa el caso.
Los mercados financieros reaccionaron positivamente al fallo inicial, con subidas en los principales índices bursátiles. Sin embargo, la suspensión temporal de la decisión ha generado incertidumbre sobre la política comercial futura de Estados Unidos.
Este fallo representa un desafío significativo a la estrategia comercial de la administración Trump y podría redefinir los límites del poder ejecutivo en materia de comercio internacional.