La organización del Mundial de Clubes 2025 ha consolidado este viernes los emparejamientos de semifinales, destacando la presencia dominante de tres equipos europeos —Chelsea, PSG y Real Madrid— junto al único representante sudamericano, Fluminense. El primer cruce enfrentará al vibrante conjunto brasileño contra el Chelsea de Inglaterra el martes 8 de julio en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, tras eliminar Fluminense al Al‑Hilal y el club británico imponerse al Palmeiras en cuartos de final. Un día después, el miércoles 9 de julio, PSG y Real Madrid protagonizarán la otra semifinal, después de que los parisinos resolvieran su pase frente al Bayern Munich y los merengues superaran con dramatismo al Borussia Dortmund .
La semifinal que enfrenta a sudamericanos y europeos promete un choque de estilos: la fuerza ofensiva y garra del Fluminense contra la disciplina táctica y recursos del Chelsea. En tanto, el duelo entre PSG y Real Madrid destaca por el cruce de poderosos históricos, con el vigente campeón francés dispuesto a reafirmar su dominio, y el conjunto español bajo la batuta de Xabi Alonso, quien ha insuflado aire fresco en busca de su sexta corona mundial. El MetLife Stadium acogerá dos jornadas decisivas, las cuales definen no solo el pase a la final del 13 de julio, sino también una puja futbolística cargada de jerarquía táctica y técnica.
En el plano económico, alcanzar esta instancia significa que cada club ya asegura cuantiosas ganancias por participación, con acumulados que superan los 74 millones de euros para el Real Madrid, cerca de 70 millones para PSG, y montos similares para Chelsea y Fluminense, cifras que podrían incrementarse sensiblemente en caso de avanzar a la final. Esta repercusión financiera añade una dimensión estratégica al torneo, donde la gloria se combina con el impacto en ingresos por premios, patrocinio y audiencias.

La programación anticipada de las semifinales también refleja expectativas de aforo y logística; FIFA incluso redujo considerablemente los precios de las entradas para incentivar la asistencia, una decisión singular que subraya la intención de consolidar la relevancia del evento en mercados internacionales. Además, el torneo ha demostrado su capacidad para adaptarse a imprevistos, incluidos factores climáticos y desafíos operativos, y mantiene expectativas deportivas elevadas de cara a la definición.
El desenlace se aproxima y las miradas estarán puestas en dos encuentros de alto voltaje. El martes definirá si la pelota sudamericana consigue abrirse paso hacia la final, y el miércoles decidirá cuál potencia europea se unirá al vencedor. En un escenario plagado de talento y proyección internacional, el Mundial de Clubes 2025 avanza hacia su momento cúspide, invitando a los aficionados a vibrar con semifinales que prometen calidad, emoción y relevancia mundial.