En una operación conjunta entre el Ejército Nacional y la Policía, denominada ‘Operación Justicia’, fueron rescatados este lunes los 57 militares que habían sido secuestrados desde el pasado fin de semana en zona rural del departamento del Cauca. El operativo se llevó a cabo en el cañón del Micay, una región estratégica marcada por la presencia de grupos armados ilegales y economías ilícitas.
Según las autoridades, los uniformados fueron retenidos por civiles que actuaban bajo coacción de la estructura criminal Carlos Patiño, una disidencia de las extintas FARC asociada al autodenominado Estado Mayor Central. Durante el rescate, se logró la captura en flagrancia de más de 20 personas presuntamente involucradas en el secuestro. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, destacó que la presión sostenida de las tropas permitió la liberación sin enfrentamientos.
El presidente Gustavo Petro exigió la liberación inmediata de los militares y criticó la influencia de grupos armados con nexos internacionales en la región. El ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó el hecho como una violación al Derecho Internacional Humanitario, denunciando el uso de civiles como escudos humanos. Las autoridades reafirmaron su compromiso con la protección del Estado Social de Derecho y la gobernabilidad en esta conflictiva región.
La operación se desarrolló en una zona montañosa de difícil acceso, históricamente utilizada por estructuras ilegales para el control territorial y el tráfico de estupefacientes. El Ejército Nacional anunció que mantendrá su despliegue en el cañón del Micay para garantizar el control territorial, proteger a las comunidades y restablecer la tranquilidad en el suroccidente del país.