¿Qué dice el testamento del Papa Francisco? Un legado de humildad, devoción mariana y paz

TotusNoticias

La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha publicado oficialmente el testamento del Papa Francisco, fallecido a los 88 años en la mañana de este lunes, dejando un profundo mensaje de humildad, fe mariana y compromiso con la paz mundial. El documento, fechado el 29 de junio de 2022 y titulado Miserando atque Eligendo, recoge no solo disposiciones logísticas para su sepultura, sino también un mensaje espiritual que resume el corazón de su pontificado.

Contrario a la tradición de los pontífices que suelen ser enterrados en la Basílica de San Pedro, Francisco expresó su voluntad de descansar eternamente en la Basílica de Santa María la Mayor, una de las más antiguas e importantes dedicadas a la Virgen María en Roma. En su testamento, dejó por escrito:

“Quiero ser sepultado en tierra, de forma sencilla, sin decoración particular, con la única inscripción: ‘Franciscus’”.

Además, solicitó que su tumba se ubique entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, en un gesto que subraya su amor por la Virgen María y su constante preferencia por lo sencillo y lo humano.

Desde el inicio de su pontificado en marzo de 2013, el Papa Francisco mostró una profunda devoción por María. Antes de su primera aparición pública como Pontífice, acudió en silencio a rezar ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani, en la misma basílica que hoy desea como su morada final.

En su testamento, el Papa escribe con gratitud:

“Confío mi alma a la ternura de la Madre del Señor, que me ha acompañado siempre con amor de madre y paciencia de discípula”.

También pidió que, como parte del rito funerario, se eleven súplicas por los pobres, los migrantes y las víctimas de guerras, en coherencia con su misión evangelizadora centrada en los descartados.

El testamento también incluye disposiciones prácticas. Francisco pidió que los gastos relacionados con su funeral y sepultura sean asumidos por un benefactor previamente asignado y no por el Vaticano. Delegó la ejecución de sus últimas voluntades al arzobispo lituano Rolandas Makrickas, quien desde 2021 se desempeñó como comisario extraordinario para la gestión de la Basílica de Santa María la Mayor.

Con esta designación, el Papa dejó claro su deseo de mantener la transparencia administrativa y evitar cualquier exceso ceremonial o económico innecesario.

En uno de los párrafos más conmovedores del documento, el Santo Padre escribió:

“Ofrezco los sufrimientos de estos últimos años por la paz en el mundo, por la unidad entre los cristianos y por la fraternidad universal. Que el Evangelio sea siempre el centro, y que cada Iglesia sea una casa de puertas abiertas”.

Este ofrecimiento corona una vida consagrada al servicio pastoral, marcada por gestos de cercanía con los más pobres, los enfermos y los olvidados. Su pontificado será recordado por reformas estructurales, su lenguaje directo, y su constante llamado a una Iglesia “en salida”, más pastoral que doctrinal.

Más allá de las instrucciones logísticas, el testamento del Papa Francisco es un mensaje para la humanidad. En él no se menciona herencia material ni se nombran legatarios personales. Su legado es espiritual, profético, y profundamente cristiano: humildad, coherencia y misericordia.

Mientras la Iglesia entra en sede vacante y se prepara para el próximo cónclave, el mundo católico medita estas últimas palabras como una extensión de la enseñanza viva del primer papa latinoamericano, jesuita y reformador del siglo XXI.

Comparte este artículo