Once Caldas redondeó su clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana tras una contundente victoria 4‑0 sobre San Antonio Bulo Bulo de Bolivia en el estadio Palogrande de Manizales. El equipo dirigido por Hernán Darío Herrera dominó con autoridad y selló la llave con un marcador global de 7‑0, tras haber ganado 3‑0 en la ida.
Los goles llegaron de forma temprana, desmoronando cualquier esperanza boliviana. Michael Barrios abrió el marcador con un certero cabezazo al minuto 6, ampliado apenas cuatro minutos después por Mateo Zuleta, quien recibió un pase preciso y definió con frialdad. Con el 2‑0 al descanso, Once Caldas manejó el segundo tiempo con tranquilidad y control.
En el complemento, Felipe Gómez marcó el 3‑0 al minuto 85 con un remate de media distancia que selló la goleada, mientras que Deinner Quiñones coronó la fiesta en tiempo de adición al 90+1’, definiendo con precisión tras una asistencia clave. El equipo cafetalero priorizó la posesión y la rotación, preservando ritmo sin desgastarse.
La victoria reafirma el poderío táctico del técnico “Arriero” Herrera, quien planteó un esquema compacto y vertical, con énfasis en el control del mediocampo y transiciones rápidas. Una vez consolidado el triunfo, el entrenador permitió la entrada de suplentes, asegurando frescura para futuras competencias.
Con este triunfo, Once Caldas confirma su estatus en el torneo y se prepara para enfrentar al argentino Huracán en los octavos de final. El cruce promete ser más exigente, pero el equipo blanco ya ha demostrado fortaleza y carácter continental .
Este paso decisivo no solo sube la moral del grupo, sino que también otorga mayor visibilidad internacional al club. El siguiente reto, frente a un rival histórico, pondrá a prueba la capacidad estratégica y mental de un equipo que avanza con confianza y ambición.
