El líder norcoreano Kim Jong Un reafirmó este sábado su apoyo incondicional a Rusia durante una reunión con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en la ciudad costera de Wonsan. Según la agencia oficial KCNA, Kim respaldó «todas las medidas adoptadas por el liderazgo ruso para abordar de raíz la crisis ucraniana», destacando la solidez de la alianza bilateral.
Durante el encuentro, Kim expresó su confianza en que, «gracias al liderazgo sobresaliente” del presidente Putin, “el ejército y el pueblo de Rusia seguramente lograrán la victoria». Asimismo, declaró: “Deseo de todo corazón que la gran Rusia siempre tenga solo victoria y gloria”, calificando la defensa de Ucrania como una “causa sagrada”.
La intensificación de la cooperación se sustenta en el tratado de cooperación estratégica integral firmado en junio de 2024, que incluye cláusulas de defensa mutua y mecanismos de asistencia recíproca en caso de amenaza directa. Además, Pyongyang ya ha enviado tropas y municiones a Rusia, consolidando su rol activo en el conflicto.
Rusia agradeció públicamente el respaldo norcoreano: según el Kremlin, no descartó el envío de más efectivos militares por parte de Corea del Norte, respaldo encuadrado en un esquema estratégico que refuerza su posición frente a Occidente. Además, ambos gobiernos rechazaron lo que consideraron “ambiciones hegemónicas” de Estados Unidos y sus aliados en Asia-Pacífico.
Esta muestra de solidaridad apunta a fortalecer un bloque geopolítico de defensa común, ante las sanciones y la presión global sobre Rusia. Para Corea del Norte, el respaldo actúa como una palanca para obtener ayuda militar, económica y tecnológica, clave para su propio desarrollo armamentístico .
El anuncio de Kim Jong Un añade tensión al conflicto en Ucrania y preocupa a países como Corea del Sur, Japón y Estados Unidos. Estos observan con alarma el aumento de la militarización regional y la creciente interconexión entre Rusia y Corea del Norte, lo que podría expandir la crisis a nuevas áreas geopolíticas.
