Fluminense protagonizó un partido vibrante al remontar y vencer 4‑2 a Ulsan Hyundai en el MetLife Stadium, en lo que representa un paso decisivo hacia la clasificación en el Grupo F del Mundial de Clubes. Los brasileños cayeron inicialmente, pero demostraron temple y calidad para asegurar un triunfo que los posiciona como firmes candidatos a avanzar.
El encuentro arrancó cuesta arriba para la escuadra carioca, que se vio sorprendida por el combinado surcoreano. Sin embargo, un impresionante tiro libre ejecutado por Arias equilibró el marcador antes del descanso. Tras la pausa de hidratación, Ulsan tomó ventaja con goles de Lee y Um, provocando preocupación en la afición local.
Fue entonces cuando Fluminense sacó a relucir su profundidad de plantilla. El ingreso de Keno y Nonato marcó un punto de inflexión: Nonato igualó el partido y, poco después, Freytes remató un córner para adelantarse 3‑2. Ya en el tiempo añadido, Keno firmó el 4‑2 definitivo con un cabezazo certero que selló una remontada memorable.
Este resultado coloca a Fluminense en la cima del Grupo F con cuatro puntos, por delante del Borussia Dortmund, y solo necesita un empate ante Mamelodi Sundowns para sellar su pase a octavos. Por su parte, Ulsan queda eliminado y se enfocará en cerrar con dignidad ante Dortmund.
La actuación de Fluminense reveló no solo una respuesta táctica acertada sino también una fortaleza mental digna de los grandes escenarios. La combinación de liderazgo técnico de Renato Gaúcho y la solidez colectiva evidencian por qué el equipo brasileño es uno de los favoritos sudamericanos en esta edición.
