La esposa del senador Miguel Uribe Turbay, la ingeniera María Claudia Tarazona, compartió el domingo 27 de julio en redes sociales una imagen emotiva desde la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde muestra a su hijo Alejandro sosteniendo la mano del senador, internado tras sufrir un atentado en junio. El mensaje que acompaña la fotografía destaca la fe y la esperanza: “cada pequeño milagro le da aliento a nuestros corazones…”
El último parte médico oficial, emitido el 14 de julio, señaló una evolución favorable y estable, lo que permitió iniciar un protocolo de neurorehabilitación. La clínica confirmó que Uribe respondió bien a múltiples cirugías y estudios como resonancias y tomografías, habilitando el nuevo proceso de recuperación.
Tarazona recalcó que este nuevo camino medico comenzado el 21 de julio exige paciencia y fe: “tu rehabilitación… que, por muy largo que sea, esté siempre lleno de luz y de bendiciones”. El mensaje fue interpretado por seguidores como un llamado a la unión de oraciones por el bienestar del precandidato presidencial.
El senador permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos; ha sido intervenido en al menos siete ocasiones y continúa bajo sedación y soporte respiratorio. Aunque el pronóstico es reservado, médicos expresan cauteloso optimismo debido a que el impacto no compromete zonas vitales del cerebro, lo cual podría reducir el riesgo de secuelas graves.
La escena capturada —Alejandro sosteniendo la mano de su padre— adquirió gran impacto simbólico. Además de representar un vínculo emocional poderoso, para muchos usuarios significaría también una posible salida de la UCI o una mejoría tangible en su estado de conciencia.
Detrás de este proceso médico se mantiene abierta la investigación por el atentado del 7 de junio en Bogotá, en el que Uribe recibió varios impactos de bala, entre ellos dos en la cabeza. La instalación de una investigación formal y la captura de varios implicados mantienen la expectación pública sobre las causas y responsables de este violento hecho.
En medio de la hospitalización, Tarazona ha asumido un rol activo en la comunicación pública, combinando mensajes de fe, esperanza y llamado a la solidaridad. Su testimonio resuena con la sociedad colombiana ante la vulnerabilidad personal y política que enfrenta el senador, mientras avanza un proceso de recuperación que podría extenderse hasta dos años