Un saludo con impacto mediático marcó el primer día de Richard Ríos en Benfica. El mediocampista colombiano, recién fichado por el club lisboeta, fue recibido por el central argentino Nicolás Otamendi —su adversario durante la eliminatoria sudamericana— usando guantes de boxeo en un video viral del equipo.
El escenario elegido fue la sede deportiva del cuadro ‘Águila Roja’, donde Otamendi, entrenando boxeo, desafió a Ríos: “Vamos a ver quién es el viejo ahora”, le dijo con tono divertido. El colombiano, sin dudar, se calzó los guantes y respondió al reto, antes de fundirse en un abrazo que selló el profesionalismo del reencuentro.
La polémica estaba fresca. Solo un mes antes, en la eliminatoria sudamericana entre Argentina y Colombia, ambos jugadores habían protagonizado un cruce verbal. Ríos le había gritado “Estás viejo, bobo, ya no te da ni para correr” a Otamendi en el Monumental de Buenos Aires. Esa tensión, convertida en promoción, resurgió con ingenio en la presentación del colombiano.
Para Ríos, el mensaje fue claro y se hizo viral: su intención es sumar al proyecto de títulos en Portugal. “Ahora vamos a ganar títulos juntos”, afirmó con decisión.Otamendi, capitán y figura del equipo, deja ver así su disposición para integrar armoniosamente al nuevo fichaje en el vestuario.
El club no desaprovechó la narrativa: convirtió una vieja rivalidad en una estrategia de bienvenida, humanizando a ambas figuras y generando contenido de alto impacto digital. La escena, cargada de humor y respeto, fortalece la imagen de cohesión interna de Benfica antes del inicio de temporada.
Richard Ríos, fichado por cerca de 27 millones de euros con contrato hasta 2030 y cláusula de rescisión de 100 millones, llega a reforzar el mediocampo. Su llegada representa además un exquisito golpe de marketing por parte del equipo, que capitaliza el vínculo emocional y competitivo entre dos referentes sudamericanos
