El Papa León XIV ha anunciado oficialmente que realizará su primer viaje apostólico internacional desde el 27 de noviembre al 2 de diciembre de 2025, visitando los países de Turquía y Líbano.
Durante esta visita, que marcará el debut internacional de su pontificado, el pontífice se desplazará inicialmente a Turquía entre el 27 y el 30 de noviembre, y posteriormente a Líbano del 30 de noviembre al 2 de diciembre.
El itinerario publicado incluye una peregrinación a la localidad de İznik —antigua Nicea— para conmemorar el 1700.º aniversario del primer concilio ecuménico de la historia de la Iglesia, celebrado en el año 325.
En Turquía, el Papa tendrá encuentros relevantes de carácter ecuménico e interreligioso, entre ellos con Bartolomé I, Patriarca Ecuménico de Constantinopla, con motivo de ese aniversario, lo cual subraya la dimensión de diálogo del viaje.
En Líbano, la agenda contempla reuniones de carácter diplomático y religioso, entre ellas una misa al aire libre en Beirut, así como un gesto simbólico de oración en el lugar de la explosión del puerto de 2020, lo que refuerza el mensaje de reconciliación y esperanza.

La Santa Sede ha informado que los logos y lemas escogidos para este viaje apuntan a la paz, la unidad de los cristianos y el puente entre culturas —aspectos que el Papa ha reiterado desde su elección en mayo de 2025—.
El Papa León XIV, elegido el 8 de mayo de 2025, es el primer pontífice estadounidense de la historia de la Iglesia Católica, lo que añade una dimensión particular a este viaje inaugural.
Analistas eclesiásticos consideran esta visita como una señal de las prioridades de su pontificado: el diálogo entre religiones, la ecumenía cristiana y la atención a regiones donde la coexistencia interreligiosa y social presenta grandes desafíos.
La elección de Turquía —lugar de uno de los hitos fundacionales del cristianismo— y Líbano —país con una rica historia cristiana y pluralidad religiosa en Oriente Medio— sitúa este viaje como un acto simbólico de unidad y servicio que el Papa pretende promover.
El viaje contará con una amplia cobertura mediática internacional y se espera que tenga repercusiones en el ámbito diplomático, eclesial y cultural, movilizando a comunidades católicas locales, a la Iglesia Ortodoxa y a referentes del diálogo interreligioso.














