El abogado Abelardo de la Espriella confirmó este miércoles su precandidatura a la presidencia de Colombia para las elecciones de 2026, oficialmente inscrita ante la Registraduría bajo el movimiento “Defensores de la Patria”. Dejará su vida estable en Italia motivado por lo que describe como un deber patriótico en medio de una “crisis nacional”, y plantea recoger más de tres millones de firmas para avalar su aspiración.
De la Espriella, radicado en Florencia hasta hace poco, explicó que no podría hablar de honor y patriotismo a sus hijos si diera la espalda a Colombia en sus horas más oscuras. Sostiene que retornar responde a una obligación moral: “He venido a ser patria… Soy un gladiador”. También citó a Álvaro Uribe Vélez como su referente político: “Lo único que ha funcionado en Colombia fue la política del presidente Uribe”.
Además de elogiar el legado de Uribe, de la Espriella resaltó el liderazgo del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de quien destacó su estilo proactivo y audaz. Aseguró estar preparado para competir en un contexto de política polarizada, afirmando: “He venido a enfrentar a los enemigos de la República…” .
En cuanto a su fórmula vicepresidencial, el abogado reveló que propuso al expresidente Uribe como su compañero de tarjetón. Considera que su inclusión combinaría juventud con experiencia y otorgaría solidez política: “nos ahorraríamos muchos problemas… sería un gobierno absolutamente maravilloso”, afirmó. La posibilidad ha sido objeto de debate jurídico, ya que expertos advierten que podría contravenir principios constitucionales, aunque de la Espriella sostiene que no está prohibido por la Carta Magna.
Su inscripción formal ante la Registraduría —realizada el 16 de julio de 2025— pone en marcha una campaña ambiciosa que busca recolectar al menos 700.000 firmas válidas para avalar su candidatura independiente y eventualmente ampliar ese número a tres millones, con el objetivo de demostrar respaldo nacional y construir una coalición opositora anti‑petrista.
De la Espriella construye su campaña sobre tres ejes: rechazo a la gestión actual del Gobierno, defensa de valores conservadores y promesa de mano firme en seguridad y corrupción. Su discurso apela a una visión de Estado fuerte, autoridad y moral patriótica, aunque hasta ahora ha ofrecido pocos detalles sobre políticas concretas en sectores como salud, educación o empleo.
La entrada de De la Espriella en la contienda presidencial amplía el abanico de candidatos independientes en 2026, junto a figuras como Victoria Dávila, Mauricio Cárdenas, David Luna y otros. En un contexto político fragmentado, su desafío será convertir visibilidad mediática en estructura electoral efectiva y articular su mensaje con propuestas tangibles que resuenen más allá de su base conservadora.