COMO QUE NO ES UN COMETA — Crónicas de Gardeazábal

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Por: Gustavo Álvarez Gardeazábal

Hasta ayer, cuando el alud de videos alarmistas de YouTube encendió la duda, yo les creía a los astrónomos tradicionales: que 3IAtlas es un cometa y que el sabio Loeb no era más que el profeta de Harvard especulando. Pero apenas dijeron que el dizque cometa se había teletransportado en menos de 17 minutos hasta quedar en cercanías de Júpiter, mi metáfora —de que, a falta de los festivales de cometas que no se realizaron en este agosto sin vientos, íbamos a tener uno universal con varios cometas alumbrando el espacio en octubre— se me derrumbó.

El silencio de la NASA y de los gobiernos reunidos en la ONU ayuda a aumentar la especulación mucho más allá de donde podrían haberla llevado los conspiretas. Los datos presuntamente verificados de que 3IAtlas viene acompañado de siete asteroides o naves, y que manejan el espacio-tiempo como opciones —no como nosotros lo hemos admitido—, me llevan a imaginar que, si vienen, es porque nos conocen, nos han estado estudiando y nos pueden dominar mentalmente, sin necesidad de las armas estúpidas que los humanos hemos ido acumulando siglo tras siglo para defendernos.

Salvo que el montaje de los alarmistas haya sido perfectamente craneado y que, en vez de producir pánico, nos haya invadido una atmósfera de sumisión para que el mundo cambie de verdad, nos vemos obligados a creer cada vez más en los videos alarmistas de YouTube y en las palabras del sabio Loeb de Harvard. Pero como el cometa que no resultó ser tal deja por valar —valiendo huevo— los genocidios de Israel, los atropellos de Ucrania o las idioteces de Trump, prefiero quedarme anhelando las cometas que no surcaron los cielos de Villa de Leiva o de Tuluá en agosto y disfrazarme de incrédulo frente a estos probables visitantes espaciales que, según los cálculos que se tenían antes de que se teletransportaran, estarían llegando el 26 de octubre.

Eso sí: donde lleguen de verdad, me quedaré con la satisfacción de haber estado vivo en el momento crucial de la humanidad.

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