Chelsea inició su camino en el Mundial de Clubes con una victoria por 2‑0 sobre Los Angeles FC en el Mercedes‑Benz Stadium de Atlanta, en un duelo marcado por el dominio en el campo pero por una preocupante baja asistencia. Pedro Neto abrió el marcador a los 34 minutos tras una combinación con Nicolas Jackson, y ya en la segunda mitad, Enzo Fernández amplió la ventaja en el minuto 79 gracias a una asistencia precisa de Liam Delap en su debut.
El partido se celebró ante apenas 22.137 espectadores en un estadio con capacidad para más de 70.000, una cifra que subraya el escaso interés local posiblemente motivado por el horario poco convencional (lunes a media tarde) y la percepción que el torneo no genera expectativas en Estados Unidos. En ese contexto, Delap destacó desde su ingreso, con una intervención decisiva que le valió la admiración de aficionados y del técnico Enzo Maresca.
Desde el plano deportivo, Chelsea controló el duelo con superioridad táctica, registrando el 65 % de posesión y superando a LAFC en tiros a puerta (17‑7). El equipo de Maresca presentó una plantilla profunda, combinando juventud y experiencia, y demostró solidez para disputar con ambición los siguientes partidos del Grupo D, que incluye a Flamengo y Espérance de Tunis.
Aunque la victoria aporta confianza en el plano futbolístico, la baja afluencia plantea dudas sobre la relevancia y la imagen del torneo. En un entorno casi desolado, la apuesta de FIFA por un Mundial de Clubes expandido en territorio estadounidense enfrenta el reto de atraer al público. Para progresar, Chelsea deberá mantener su nivel en cancha y esperar que la organización logre encender el interés en las siguientes fechas.
La combinación entre eficacia deportiva y contexto organizativo será clave para evaluar el impacto real de este debut. El siguiente reto será mantener el impulso frente a Flamengo y Espérance en una competición que aspira a consolidarse en la agenda global del fútbol.
