En un mensaje contundente y cargado de indignación, la representante a la Cámara por Arauca, Lina María Garrido (Cambio Radical), arremetió contra el presidente Gustavo Petro durante la instalación del Congreso para el periodo 2025–2026 el pasado 20 de julio. Eligió palabras como “su Gobierno huele a podrido” y afirmó que la administración ha traicionado a Colombia tras incumplir promesas clave de campaña. Garrido, quien confesó haber votado por Petro en 2022, reveló su arrepentimiento ante una bancada que declaró representar al pueblo “no guerrillero ni petrista” que lo apoyó esperanzado.
Frente al presidente en el salón Elíptico de la Cámara, la congresista criticó directamente la ausencia de resultados tras tres años en la Casa de Nariño. “No tiene un solo logro que mostrar”, aseguró, y calificó la gestión como una traición a los electores 11 millones que confiaron en el discurso de “paz total” que, según ella, ha beneficiado a grupos criminales y no a las regiones del país.
Garrido hizo fuertes imputaciones sobre corrupción interna, mencionando escándalos emblemáticos como el de Sandra Ortiz, exconsejera presidencial señalada por el caso UNGRD. La representante acusó al gobierno de utilizar la situación en La Guajira para lucrarse: “Su Gobierno utiliza a los niños de La Guajira y la plata se la han robado”. Ortiz ha sido imputada por lavado de activos y tráfico de influencias por supuestamente entregar sobornos por 3.000 millones de pesos al expresidente del Senado, Iván Name, tras un contrato irregular por la compra de carrotanques que nunca llegaron a la región.
El caso UNGRD ha salpicado al Gobierno con múltiples imputaciones: cinco personas detenidas, colaboración de altos exfuncionarios como Olmedo López y Sneyder Pinilla, y señalamientos a actores clave como Carlos Ramón González y Ricardo Bonilla. La Fiscalía y la Corte Suprema investigan estas redes por presunto direccionamiento de contratos y sobornos para asegurar respaldo legislativo a reformas oficiales.
Garrido también mencionó a expresidentes del Congreso que emergieron del entorno cercano al presidente Petro y hoy enfrentan procesos judiciales por corrupción, alimentando la narrativa de complicidad institucional. La oposición ha aprovechado cada escándalo para presionar por mayor transparencia y rendición de cuentas, mientras que organismos como Transparencia Internacional advierten sobre la creciente desconfianza pública en la lucha anticorrupción del Ejecutivo.
En respuesta, el presidente Petro presentó un balance de su gestión ante el Congreso, defendiendo logros como la reducción de la inflación de 13,8 % a 4,82 %, reformas laborales y pensional, y la disminución de la mortalidad infantil. Reconoció fallos en la política de paz y evitó referirse directamente al caso UNGRD. Aunque expresó sentirse “sufriendo” al gobernar, su mensaje estuvo marcado por confrontaciones con la oposición y tensiones políticas internas.
Las declaraciones de Lina María Garrido intensifican el debate político a un año de las elecciones de 2026. Su parlamento añade presión al oficialismo, mientras que las investigaciones en curso podrían determinar si este Gobierno realmente “huele a podrido” o si se trató de una campaña de deslegitimación por parte de la oposición.