La precandidata presidencial Vicky Dávila denunció hoy en su cuenta de X que un militar activo de inteligencia le advirtió acerca de un presunto atentado contra ella y María Fernanda Cabal, promovido por alias “Mordisco” y ejecutado por alias “Pelo” o “El Grande”, pertenecientes a las disidencias de las FARC. Según Dávila, alias “Mordisco” habría ordenado el ataque al precandidato Miguel Uribe Turbay, quien aún se recupera en estado crítico.
La palabra de Dávila enmarca un complejo engranaje delictivo: “Mordisco” se alza como figura central de las disidencias de las FARC. Reconocido en fuentes abiertas como Iván Mordisco (Néstor Gregorio Vera Fernández), fue comandante de esa facción y ha sido implicado en secuestros, narcotráfico y ataques terroristas.
El presunto plan —según Dávila— representa una escalada del riesgo político en Colombia, donde la violencia armada y las amenazas persisten pese a los procesos de paz. La alusión a “Pelo” o “El Grande” sugiere la implementación de estructuras tácticas específicas, reflejando un patrón organizado que trasciende el ataque aislado a Uribe Turbay.
Fuentes de inteligencia recuerdan que las disidencias operan redes de comunicaciones complejas entre cárceles y zonas rurales. Sin embargo, hasta el momento no se ha emitido pronunciamiento oficial del Gobierno ni de la Fiscalía sobre la denuncia de Vicky Dávila, que alude explícitamente a información compartida desde el interior de la institución castrense.
Este episodio se suma al reciente atentado contra Miguel Uribe Turbay, lo que añade presión al Gobierno para fortalecer la seguridad de los actores electorales. La petición de Dávila exige respuesta inmediata: no solo en términos de investigación judicial, sino también en garantías de protección.