Una mañana sin precedentes se vivió este jueves 23 de octubre de 2025 en la Ciudad del Vaticano, cuando el monarca británico Carlos III, acompañado por la reina Camila de Cornualles, participó junto al Papa León XIV en una celebración ecuménica en la que ambas Iglesias, la católica y la anglicana, elevaron una oración común al Creador.
La jornada comenzó cuando los Reyes británicos llegaron al Vaticano a las 10:50 h, atravesando el Arco de las Campanas y siendo recibidos en el Patio de San Dámaso con honores propios de una visita de Estado. La banda de la Guardia Suiza interpretó el himno “God Save the King”. Luego sostuvieron una audiencia privada con el Papa en el Palacio Apostólico.
Tras la audiencia, la reina visitó la Capilla Paulina mientras el rey mantuvo conversación en la Secretaría de Estado vaticana. A las 12:20 h dio inicio la oración común, celebrada en latín e inglés, con presencia de coro pontificio, coro británico y representantes anglicanos y católicos, gesto que simboliza una profunda dimensión espiritual de la visita.
La ceremonia tuvo lugar bajo los frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, donde la escena del Juicio Final, con los dedos de Dios y el hombre casi tocándose, ofreció un marco simbólico a la unidad buscada hoy por ambas confesiones. Se destacó también el intercambio de dos ejemplares de orquídeas Cymbidium entre el Papa y el rey, simbolizando el compromiso compartido con el cuidado de la creación.
La visita cobra especial relevancia ya que, según las fuentes, se trata de la primera vez en más de 500 años que un monarca británico —en su calidad de Gobernador Supremo de la Church of England— ora públicamente junto a un pontífice en el Vaticano, conmocionando las barreras que surgieron tras la Reforma en el siglo XVI.
Durante la celebración se entonaron los himnos y salmos con claras referencias ecuménicas: inició un himno de San Ambrosio de Milán traducido al inglés por San John Henry Newman, quien será proclamado doctor de la Iglesia el próximo 1 de noviembre. Se leyeron los salmos 8 y 64, y una lectura en inglés de la carta a los Romanos centrada en el tema de la esperanza.
Al concluir la celebración, el Papa y el rey salieron juntos de la Capilla Sixtina, caminando codo a codo, en un gesto simbólico que refuerza el camino de diálogo ecuménico emprendido.
En la tarde, se realizó un encuentro sobre sostenibilidad ambiental en la Sala Regia, con la participación de la hermana Alessandra Smerilli, secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y la entrega simbólica de plantas de orquídeas entre ambas delegaciones como compromiso con el medio ambiente.
Más tarde, los Reyes visitaron la Basílica de San Pablo Extramuros, donde el rey Carlos III recibió el título de “Royal Confrater” en reconocimiento a los avances en la reconciliación entre la Iglesia católica y la Iglesia de Inglaterra.
Este episodio revela cómo, además del protocolo diplomático de una visita de Estado, se priorizó la dimensión espiritual, la ecología y el ecumenismo, reflejando una nueva etapa en la relación entre dos tradiciones cristianas que durante siglos estuvieron distanciadas.

















