El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó una acusación grave contra la administración de los Estados Unidos y un senador estadounidense: aseguró que el expresidente Donald Trump y el legislador Bernie Moreno estarían planeando un golpe de Estado en Colombia.
Según Petro, esta maniobra ocurriría desde el gobierno estadounidense, en el marco de lo que él califica como “el desastre de política antinarcóticos” que afecta a su país. El mandatario colombiano denunció que dicha política ya ha ocasionado la muerte de 27 lancheros del Caribe, “gente pobre que, llevando o no cocaína, han sido asesinados por misiles”.
Petro además cuestionó el papel de Bernie Moreno en la relación bilateral entre Colombia y EE.UU., señalando que “como si fuera el jefe del narcotráfico en el mundo” se proyectan sanciones personales en su contra. Afirmó que EE.UU. pretende imputarlo de forma internacional, pese a que —dijo— él “apenas tengo una casa que todavía adeudo al banco”.
En su mensaje, el presidente aludió a la vieja estrategia de la llamada “guerra contra las drogas”, impulsada en su origen bajo la administración de Richard Nixon, y sostuvo que esa política ya ha ocasionado “más de un millón de latinoamericanos” muertos sin lograr reducir el consumo de drogas en EE.UU. o Europa, al contrario, el problema se habría agravado con el desplazamiento hacia sustancias como el fentanilo.
Petro señaló que EE.UU., al evaluar imponer sanciones a Colombia y al propio presidente, actúa como una potencia que controla ejércitos, policías y gobiernos latinoamericanos mediante su política antinarcóticos. Según su versión, el senador Moreno juega un papel “nefasto” en esa trama de control desde Washington hacia Bogotá.
Las acusaciones se agravan con la tensión diplomática reciente entre ambos países: EE.UU. ha anunciado el fin de parte de la ayuda financiera a Colombia y la imposición de aranceles, acusando al presidente colombiano de no combatir eficazmente el narcotráfico.
Hasta ahora no se han presentado pruebas independientes que confirmen la existencia concreta de un plan de golpe de Estado liderado desde EE.UU. con los actores que Petro menciona. Tampoco hay hasta el momento un pronunciamiento público directo desde el equipo de Donald Trump que confirme dichos señalamientos contra Bernie Moreno.