El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, presentaron este martes los principios de un plan conjunto para el fin de la guerra en Medio Oriente, en un anuncio que ha generado repercusión internacional.
Según lo revelado, la propuesta incluye la liberación de todos los rehenes israelíes en menos de 72 horas, a cambio de la excarcelación de más de 1.700 presos palestinos. El documento contempla además un programa de reconstrucción para Gaza, con compromisos internacionales de inversión en infraestructura, vivienda y servicios básicos, así como la garantía de que Israel no anexará el territorio.
Otro de los puntos más relevantes es que Hamás no participará en la gobernanza de Gaza. En su lugar, se plantea la instauración de un gobierno transitorio bajo supervisión internacional, encargado de la administración y la reconstrucción del enclave.
Durante la presentación, Trump agradeció a Netanyahu por respaldar el plan y advirtió que, en caso de que Hamás no lo acepte, Estados Unidos apoyará plenamente a Israel en sus operaciones militares. Por su parte, Netanyahu aseguró que el acuerdo constituye una oportunidad histórica para garantizar la seguridad de Israel y abrir un camino hacia la estabilidad regional.
El plan se presenta como una de las iniciativas más ambiciosas desde el inicio de la escalada bélica, marcada por intensos bombardeos, miles de víctimas y desplazamientos masivos en Gaza. Aunque el gobierno israelí ha mostrado apertura, la respuesta de Hamás sigue siendo incierta, lo que mantiene en suspenso la viabilidad de la propuesta.
Analistas internacionales consideran que este anuncio podría convertirse en un punto de inflexión en el conflicto, siempre que las partes involucradas acepten los términos y se logre garantizar la implementación de los compromisos. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue con atención los pasos de Hamás y las posibles reacciones del mundo árabe frente a la iniciativa.