El viaje del presidente Gustavo Petro a la Expo Universal Osaka 2025, en Japón, estaba destinado a promocionar productos colombianos, pero terminó generando una controversia que llegó hasta los altos círculos políticos nacionales. Durante una visita al pabellón colombiano de la feria, el mandatario aseguró que la lechona tolimense se había convertido en el “plato más famoso de toda la feria” y afirmó que “van 10 millones de toneladas de lechona vendida en la feria, con las filas más largas”. La cifra equivaldría a diez mil millones de kilos de carne, algo imposible incluso para una feria universal, lo que llamó la atención de propios y extraños. Esa no fue la única hipérbole: en un mensaje en la red social X, Petro también afirmó que al stand de Colombia habían ingresado “1.300.000 millones de personas”, es decir, 1,3 billones de visitantes, número que supera de largo a la población mundial.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez no tardó en reaccionar. Desde su cuenta en X, el exmandatario lanzó un comentario irónico que se viralizó en cuestión de minutos: “Que los japoneses no vayan a pensar por las cuentas del Presidente que en Colombia somos diez millones de marranos”. La burla fue celebrada por algunos usuarios y criticada por otros, que a su vez le recordaron al expresidente sus propios cuestionamientos judiciales. El cruce de mensajes volvió a poner de relieve la polarización entre los seguidores de ambos dirigentes y transformó una cifra mal calculada en un nuevo capítulo del enfrentamiento político.
La polémica no solo giró en torno al sarcasmo de Uribe. Las exageraciones del presidente fueron desmentidas por la propia entidad encargada de la promoción internacional. Procolombia informó que, hasta ese momento, por el pabellón de Colombia en Osaka habían pasado cerca de 1,3 millones de personas, una cifra muy inferior a la mencionada por Petro. El organismo destacó que, aunque la lechona generó interés entre los visitantes, las ventas y el flujo de público se situaron en niveles acordes con los de otras ferias internacionales. La aclaración buscaba aplacar los cuestionamientos pero también puso de relieve la necesidad de precisión en la comunicación oficial.
Los mensajes inflados de Petro han generado otras comparaciones desafortunadas. En un discurso posterior, el presidente afirmó que el éxito de la lechona en la feria podría ser “más exitoso que McDonald’s”, analogía que desató nuevas críticas en redes sociales por lo que muchos consideran falta de seriedad al hablar de cifras y marcas globales. Mientras tanto, la oposición aprovechó el incidente para insistir en que el Gobierno exagera logros y subestima los problemas internos. Algunos parlamentarios recordaron que una de las prioridades de la Expo Osaka era atraer inversionistas y que las cifras infladas podrían restar credibilidad a futuros proyectos de promoción internacional.
A fin de cuentas, lo que inició como una anécdota gastronómica terminó convertido en munición política en un país donde cada gesto de sus líderes es analizado al detalle. El “10 millones de toneladas de lechona” de Petro servirá durante un tiempo como símbolo de su tendencia a la grandilocuencia, mientras que la respuesta de Uribe evidencia lo agudo que puede ser el debate público colombiano. De paso, el episodio revela la necesidad de mayor rigor en la comunicación oficial y recuerda que, en tiempos de redes sociales, cualquier cifra equivocada puede convertirse en un arma arrojadiza