Durante la más reciente plenaria de la Cámara de Representantes, el congresista Óscar Darío Pérez, del partido Centro Democrático, protagonizó un encendido pronunciamiento en defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez, tras lo que consideró un uso indebido del micrófono para atacarlo y compararlo con estructuras criminales. Según Pérez, Uribe es “el patriota más grande del último siglo” y no puede ser objeto de calumnias ni equiparado con figuras como Raúl Reyes o Jesús Santrich.
El representante rechazó con vehemencia que se utilicen constancias parlamentarias sin derecho a réplica para lanzar afirmaciones ofensivas. “No se puede abusar del micrófono, ni se puede insultar, ni se puede calumniar”, declaró, subrayando que quienes se refieren al expresidente con tono despectivo merecen el repudio del pueblo colombiano. Para Pérez, esas comparaciones desinforman y distorsionan la historia reciente del país.
En su intervención, Pérez también cuestionó la legitimidad del reciente fallo judicial que impuso prisión domiciliaria a Uribe por delitos de soborno y fraude procesal. Afirmó que esa decisión “parecía más el lanzamiento de una campaña presidencial” que un acto imparcial de justicia. Además, sostuvo que el respeto por los fallos debe estar precedido por la credibilidad y el profesionalismo de los jueces, quienes, a su juicio, también deben “ganarse el respeto”.
Más allá del tema judicial, el congresista aprovechó su intervención para lanzar duras críticas al actual gobierno del presidente Gustavo Petro, especialmente en materia económica. Señaló que el director de crédito público estaría intentando monetizar 10.000 millones de dólares en francos suizos, una maniobra que calificó como irresponsable y carente de transparencia. Según él, este mecanismo se usaría únicamente “para buscar caja y gastar a diestra y siniestra”.
Pérez denunció un supuesto patrón de gasto ineficiente y superfluo por parte del gobierno, al que acusó de no tener un norte claro en la ejecución presupuestal. Afirmó que la administración Petro ha sido exitosa únicamente en el aumento del gasto improductivo, lo que genera incertidumbre financiera y desconfianza internacional. Para el representante, este tipo de acciones deben ser explicadas con urgencia por el Ministerio de Hacienda ante el Congreso.