En una jornada cargada de emoción y simbolismo, el Papa León XIV recibió en audiencia privada a una delegación de la Diócesis de Chiclayo, región del norte de Perú donde ejerció su labor pastoral durante más de una década. El encuentro tuvo lugar en el Salón del Consistorio del Vaticano, apenas un día después de la misa de inicio de su pontificado.
La comitiva peruana, compuesta por sacerdotes, religiosas y laicos, entregó al Santo Padre diversos obsequios representativos de la cultura lambayecana, entre ellos un zapallo loche, símbolo de la identidad gastronómica de la región. Visiblemente conmovido, el Papa expresó: «Nuestro Dios de las sorpresas ha hecho una muy grande esta vez», en alusión a su inesperada elección como sucesor de Pedro.
Durante la audiencia, León XIV recordó con cariño su paso por Chiclayo, donde fue obispo entre 2015 y 2023. «Jamás me pasaba por la mente que iba a pasar lo que pasó», afirmó, destacando la profunda conexión que mantiene con el pueblo chiclayano.
La elección de Robert Francis Prevost como Papa ha generado un sentimiento de orgullo en Perú, especialmente en Chiclayo, donde es considerado un hijo adoptivo. Su labor pastoral en la región se caracterizó por la cercanía con las comunidades más necesitadas y el impulso de proyectos sociales y educativos.
La visita de la delegación chiclayana al Vaticano no solo reafirma los lazos entre el Papa y su antigua diócesis, sino que también simboliza el reconocimiento de la Iglesia universal a la riqueza espiritual y cultural del norte peruano.