La Alcaldía de Medellín ha emitido un nuevo llamado de urgencia a la ciudadanía para evitar el uso de pirotecnia durante las celebraciones de fin de año, tras confirmar los primeros casos graves de afectación a la fauna doméstica en la capital antioqueña. La administración distrital reportó la muerte de una mascota y las lesiones de otra como consecuencia directa del pánico generado por las detonaciones, evidenciando que los riesgos de estos artefactos trascienden las quemaduras en humanos y representan una amenaza letal para los animales de compañía.
El caso más crítico registrado por las autoridades es el fallecimiento de Lacy, una perrita que perdió la vida tras lanzarse desde un octavo piso. Según el informe oficial, el animal entró en un estado de pánico extremo provocado, al parecer, por el estruendo de la pólvora, reaccionando de manera descontrolada mientras iba a ser trasladada a un centro veterinario. Este incidente ilustra los efectos devastadores que el ruido y las vibraciones pueden tener sobre el sistema nervioso de las mascotas, llevándolas a conductas autodestructivas en su intento por huir del estímulo sonoro.
Adicionalmente, se reportó un segundo caso que involucra a un canino que resultó atropellado luego de escapar sin control al escuchar los estallidos. Aunque el reporte médico veterinario indica que el animal no presenta politraumatismos graves que comprometan su vida, sí permanece bajo observación debido a un cuadro de estrés severo y comportamiento agresivo, secuelas derivadas del miedo extremo experimentado durante el incidente. Estos hechos confirman que las detonaciones desencadenan crisis de ansiedad, huidas y accidentes que pueden prolongar sus efectos en la salud animal durante semanas o incluso meses.
La subsecretaria de Protección y Bienestar Animal, Elizabeth Coral, enfatizó que cada estallido puede significar una tragedia para la fauna, tanto doméstica como silvestre, ya que no necesitan estar en contacto directo con la pólvora para sufrir daños por el ruido, la vibración y el olor. Entidades como el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) y el Parque de la Conservación también han reportado afectaciones en la fauna bajo su cuidado, sumándose al clamor institucional para que la ciudadanía asuma la responsabilidad de proteger la vida evitando estas prácticas durante lo que resta de la temporada decembrina.
