El paso del Darién, una zona selvática que separa a Colombia de Panamá se ha convertido en un escenario tristemente célebre debido a que por allí inician un tortuoso camino aquellos que se lanzan a la aventura de llegar a pie hasta México.
Atravesar el también llamado Tapón del Darién puede llegar a ser toda una pesadilla para los migrantes ilegales porque deben enfrentar un clima y un ambiente que puede llegar a ser inhóspito, así como también deben someterse a los traficantes de personas, quienes son los amos y señores del lugar y cometen todo tipo de arbitrariedades.
En los actuales gobiernos de Colombia y Panamá, las acciones para frenar el tráfico de migrantes han sido escasas, ambas administraciones han denunciado que la cantidad de personas que llegan al lugar para cruzar por Centroamérica es enorme y por eso se necesita de la colaboración internacional en términos económicos.
José Raúl Mulino, presidente electo de Panamá, anunció que trabajará con Joe Biden en la deportación de migrantes indocumentados siempre y cuando el Gobierno de Estados Unidos se encargue de pagar los vuelos.
Mulino remplazará a Laurentino Cortizo, un mandatario que no logró calar entre los ciudadanos y es considerado como uno de los peores de su historia con niveles de popularidad muy bajos, y quiere reducir la gravedad del problema de los migrantes a través de su territorio, un embrollo que parece ser un mal de nunca acabar.
El mandatario electo se encuentra ofreciendo en Estados Unidos la colaboración panameña para cerrar el Tapón del Darién y en una entrevista con el periodista Andrés Oppenheimer, aseguró que el problema de la migración debe ser atendido por los Estados Unidos, por eso, planteó la posibilidad de que los migrantes ilegales en el Darién sean detenidos por fuerzas panameñas y enviados a sus países de origen, siempre y cuando Estados Unidos pague sus vuelos.
“Después de que enviemos el quinto o sexto vuelo de repatriación a Colombia o Venezuela, la gente se lo va a pensar dos veces antes de arriesgar su vida cruzando la selva”, indicó el mandatario electo de Panamá.
Las autoridades panameñas afirman que cerca de 1.200 personas al día inician su viaje en el Darién, la tercera parte, niños, y en el 2023 se alcanzó la cifra récord de 520.000 personas que escogieron el peligroso Darién como la ruta para llegar a encontrarse de frente con el sueño americano.
