Por: HAMMURABI
¿Lo menos para decir de él?, nefasto, gris, ladino, agresivo, mentiroso, poseedor de la locuacidad de un sindicalista barato del MOIR, politiquero repleto tanto, de cargos públicos, como de cargos por dudosas actuaciones, poseedor del mismo teflón de su no muy amigo Uribe, ha hecho lo que le ha dado la gana, toda la vida, y nunca ha pagado por ello (por lo malo, que al parecer es casi todo).
Familia de políticos, hijo de Ministro (De salud, para peor), de madre congresista, hermano de Senador, Concejal de Armero, Diputado a la Asamblea del Tolima, período en el que fue secuestrado por las FARC, y que según diría su posterior aliado de andanzas, Alberto Santofimio fue éste una farsa, ante lo que el fatídico Guillermo reaccionó ideando un “slogan de campaña” “Secuestro o no secuestro, el triunfo será nuestro”, es decir, que aceptaba de hecho que podía haber sido una farsa; farsa, le cae al dedillo, es un mago de ella, por ende un farsante.
En las elecciones de 1992, un año después de la entrada en vigencia de la nueva Constitución, salió elegido Senador, y como bien era esperarse de él, solo propuso un proyecto, uno solo, en el que proponía reformar la Constitución (que no había cumplido ni siquiera un año), para darle al presidente de la República, facultades para nombrar a los congresistas como ministros y en otros cargos de alto nivel, sin que perdieran sus curules, el descaro, la desfachatez más bien; el proyecto no pasó, de milagro, bien sabemos el nivel medio de ética que se manejaba, se manejó y se maneja hoy en el Congreso. Reitero, fue el único proyecto, por lo único por lo que durante cuatro años “trabajó” el inefable Guillermo.
Hasta aquí, la faena solo iba en el primer tercio, en el 2012, el recién inaugurado Alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, lo nombro Secretario de Salud, sin hacer larga la historia, durante el período en el que Guillermo estuvo en la Secretaría de Salud, “tan solo se perdieron” un billón de pesos, se fajó una nombrada de nómina paralela, que le costo al erario distrital, otro billoncito, pues Don Guillermo, llevó los cargos de la Secretaría, de 17.000 a 22.000 puestos, cualquiera diría que con esas nóminas y esos presupuestos, la salud en la Capital ha debido quedar al nivel de la de Copenhague, por favor, el desfalco, el desastre, siempre presente en la gestión del horrible y chillón, y decrépito hombrecillo, a la sazón responsable de la Salud de Bogotá.
En mayo de 2013, Gustavo lo nombra Secretario de Gobierno, quien sabe, de seguro había quedado seco, el Pozo de la Dicha del presupuesto de la Salud, pareciera ¿no?
Lo aquí descrito, no es sino un extracto del resumen de su trasegar politiquero, el sancocho de Guillermo tiene infinidad de ingredientes, tiquetes aéreos pagados por la Gobernación para su esposa y sus hijos, relaciones caliginosas con las FARC, aún durante el proceso de Pastrana, que reservaba cualquier nexo con este grupo al presidente de la República, prohibición que Guillermo, haciendo alarde de su (inútil) fogosidad, se pasó por la faja, como dije, si metiéramos su hoja de vida (la real) en un recipiente, al abrirlo, purulento sería su olor.
Y éste gran personaje, es hoy quien lidera la reforma a la Salud en el país, éste ominoso viejecito, de afectado hablar, cuya palabra favorita es “negocio” que al ser pronunciada por él, se vuelve “negoshhhhhio”, a donde quiera que mire el ministro, solo ve negocio, que las UCI no salvaron ni una sola vida, sino que fue un negoshhhio, que las EPS no son sino un negoshhhio, que Cruz Verde es una empresa de delincuentes porque pertenece a FEMSA, dice Don Guillermo “imagínese, el negoshhhhio de Cruz Verde, cuanto no ganaran vendiendo medicamentos, si ellos son FEMSA (cuando lo dice, hace un premeditado silencio y a renglón seguido pronuncia la letal frase): “Coca Cola”, no pues, el más mortífero de los venenos, la más cruel y maltratadora Empresa del mundo para con sus empleados, la causante del noventa y siete por ciento de la muertes del mundo, “Coca Cola”, el demonio embotellado, que horror, que doble moral tan asquerosa la de este tipejo, no le parecen delincuentes sus colegas de la guerrilla, pero si lo son, no solo los del delicioso líquido, sino todo lo que represente negoshhhhio, todo.
Tal obsesión, pareciera mostrar un profundo odio a todo lo que le huela a Empresa, a Capital, a libertad, ah, pero eso sí, si estos mefistofélicos personajes, le dieran participación al medicucho de marras, entonces eso sí sería digno de encomio y alabanzas sin fin; que asco.
En verdad, repugna hablar de este señor, la pestilencia de mi folio me indica que debo rápido concluir, antes de producirme arcadas y solo para rematar en la ya transcurrida tercera faena, es su paso por el Minsalud, no puedo dejar de referirme a las incontables estupideces en sus más estúpidos aun discursos, como aquel en que sostuvo sin parpadear siquiera, como gran farsante (no digo payaso, porque para mí es ésta, la de payaso, la mas hermosa de las profesiones y no quiero ofenderlos, tildando a Guillermito como uno de los suyos), que es, al decir que las vacunas de COVID solo habían servido como ensayo a la población, pero sobre todo a los indios y negros del país, a quienes habían utilizado como conejillos de indias, como aquel en que manoteando como meretriz estafada, golpeaba la mesa, decía que “no más laboratorios, estafadores” no les dijo asesinos, de pura leche, que tal esto, nadie dice que los laboratorios no son un negoshhhhio, claro que sí, bendito negocio, que salva millones de vidas al día, que es lo que pretende este señor, que las farmacéuticas regalen los millones de dólares que cuestan las investigaciones sobre medicamentos, y después igual regalen los mismos, yo no se si este señor alguna vez operó a alguien ejerciendo su profesión de cirujano (no lo sé, es que no veo por ningún lado la rendija de tiempo, que le pudo haber dejado su “trabajo” de político, para empuñar el bisturí), pero de seguro que si lo hizo, debió haber cobrado honorarios, entonces como pretende que el mundo trabaje gratis, que tienes en mente Guillermito, estas psíquicamente normal?, son tus ataques neuróticos el síntoma de una grave enfermedad mental?, no lo sé, pero es que las evidencias son muy evidentes y ahí me respetan la redundancia, pero es que la estupidez de Guillermo es demasiado estúpida y redundante.
¿Entonces, para redondear, le vamos a entregar al actual ministro de salud, el manejo de 81 billones que vale el gasto en salud, cuando con solo en la secretaría de salud de Bogotá desapareció un billón?, dejando a la salud de la ciudad en un calamitoso estado, ¿vamos a permitir eso?, ¿vamos a dejar que este orate, con el aval del Chaman mayor, reviente a las EPS, sin importarles la salud de todos los colombianos?, ¿vamos a permitir que este ministro aplique el “exitoso” método de administración que aplicaron no solo en salud, sino con las basuras, o con los mil colegios que iban a hacer, logrando construir solo tres?, imaginémonos como será la debacle, al intentar montar 20.000 CAP en todo el país, la locura, eso mientras se construye el tren elevado de Buenaventura a Barranquilla, y el Aeropuerto en el Norte de La Guajira, y mientras se le pagan un millón mensual a los delincuentes juveniles, para que no les manden tantos pacientes a los CAP o cadáveres a los cementerios.
Eso, esa es la tarea del ministro, hacer cundir la muerte, la tristeza de ver como nos morimos a las puertas de los hospitales, mientras el ministro se opera de hemorroides en la Clínica Mayo de Rochester.
Ojala no te aprueben nada Guillermo, ojala pasen rápido estos dos años y pico y podamos despedirlos para siempre, para que nunca nuestro sufrido pueblo vuelva a intentar nos gobierne un político de la fatídica izquierda, que además de miseria, solo ha traído en los sitios del mundo donde lo han ensayado, muerte, esa que tanto le gusta a Don Guillermo, (o al menos con su actuar, es lo que intenta lograr…..)
