A medida que se aproxima el cónclave del 7 de mayo para elegir al sucesor del Papa Francisco, el Vaticano ha confirmado que dos cardenales electores no podrán participar en la votación debido a problemas de salud. Esta situación reduce el número de cardenales con derecho a voto de 135 a 133.
El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, informó que los cardenales ausentes son Antonio Cañizares Llovera, arzobispo emérito de Valencia (España), y John Njue, arzobispo emérito de Nairobi (Kenia). Ambos prelados han comunicado su imposibilidad de asistir al cónclave por razones médicas.
El cardenal Cañizares, de 79 años, es una figura destacada dentro de la Iglesia Católica española y ha ocupado diversos cargos de relevancia en el Vaticano. Por su parte, el cardenal Njue, de 81 años, ha sido una voz influyente en la Iglesia africana y ha participado activamente en anteriores cónclaves.
Con estas ausencias, el número de cardenales electores se sitúa en 133, quienes se reunirán en la Capilla Sixtina para llevar a cabo la elección del nuevo pontífice. Según las normas establecidas, se requiere una mayoría de dos tercios para elegir al nuevo Papa, lo que implica que al menos 89 votos son necesarios para alcanzar el consenso.
El cónclave se desarrollará en un ambiente de estricta confidencialidad, donde los cardenales permanecerán aislados del mundo exterior hasta que se anuncie la elección del nuevo Papa mediante la tradicional «fumata blanca».