La Selección Colombia Femenina protagonizó una final histórica en la Copa América Femenina 2025, tras igualar 4‑4 con Brasil en el tiempo extra pero perder la definición por penales 5‑4 en Quito. El rival se consagró campeón por novena ocasión, mientras que las colombianas sumaron su cuarto subcampeonato ante las mismas verdugas groenamarillas.
El cotejo arrancó equilibrado, con intercambio de posesión y contención desde el centro del campo. Colombia buscó proyección por las bandas, pero Brasil encontró ritmo y superioridad mediante posesión sistemática y presión tras pérdida. Fue un duelo táctico que creció en intensidad mientras se acercaban las áreas.
La Tricolor abrió la cuenta a los 25 minutos con una jugada colectiva finalizada por Linda Caicedo. Poco antes del descanso, Angelina niveló desde el punto penal. En el complemento, un autogol de Tarciane le dio nuevamente la ventaja a Colombia, pero Amanda Gutiérres empató y, a poco del final, Mayra Ramírez puso el 3‑2 para el conjunto nacional. La igualdad llegó en tiempo agregado gracias a un estilo magistral de resiliencia.
En la prórroga salió a relucir la legendaria figura de Marta Vieira, quien anotó a los 105 minutos con un certero remate tras un centro preciso. Justo cuando suene el pitazo final, Leicy Santos logró un golazo de tiro libre que reestableció el empate y envió el partido a los penales.
La definición desde los 12 pasos fue igualmente dramática. Lorena, arquera de Brasil, se consagró figura al detener el cobro decisivo de Jorelyn Carabalí. Colombia había empezado liderando la serie con errores brasileños, pero Brasil supo mantener la compostura para cerrar 5‑4 y conservar el título.
Este resultado refleja la hegemonía de Brasil en el fútbol femenino sudamericano: nueve títulos en diez ediciones. Colombia, pese a su crecimiento, ha enfrentado en cuatro finales (2010, 2014, 2022 y 2025) a las mismas rivales y aún no ha logrado quebrar esa maldición. Destacan figuras como Caicedo, Mayra Ramírez y Santos, jugadoras cruciales en el alza del fútbol femenino tricolor.
Aunque el desconsuelo pesa, ambas selecciones obtuvieron su clasificación a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Para Colombia, esta final abre un nuevo capítulo: su estilo ofensivo y la aparición de jóvenes talentos indican que la revancha no está lejana. Ahora el reto será capitalizar esta experiencia y transformar la épica en título.